Imaginá que te mirás en este espejo:
- Te sentís con poca (o ninguna) motivación, te falta energía y recuperar la vitalidad parece un sueño lejano.
- A veces te asalta un insomnio recurrente e invasivo y otras dormís muchas horas, en cualquier caso, el cansancio extremo está ahí siempre y todo es como remar en dulce de leche (¡del repostero!).
- Si de habilidades sociales hablamos ellas quedaron en el olvido (si es que alguna vez disfrutaste de ellas)
- Sentís que has perdido el control sobre tu vida, como alguien retenido en el malestar y agobiado por las sensaciones o bien de la ausencia de ellas, bajo anestesia.
- Algunas de tus funciones cognitivas se ven alteradas; atención, concentración, orientación y memoria; te preguntás si te has “atontado” pero eso sí, la voz interna que te maltrata, esa no perdió ni un poco de su energía.
- La Sra. CULPA tiene su perfecto líquido amniótico para crecer dentro tuyo. Culpa por no valorar todo lo que tenés (aunque sea sólo la posibilidad de respirar). Culpa por ser un peso para tu entorno, por no producir. La culpa de ser una mujer o un hombre «a medias».
- Reconoces en tu sentir que están presentes en vos la tristeza, la angustia, el malestar, la desidia y el escepticismo. Un vacío imposible de llevar… y entonces llegás a creer que estar o no, da lo mismo porque la vida parece un gran sin sentido.
A vos te escribo, hay otro espejo en que mirarte:
- Uno que no está empañado, que no te deforma.
- Uno que tal vez en este momento pueda mostrarte una sola cosa (pero muy importante):
ESTAS HACIENDO LO MEJOR QUE PODÉS CON LOS RECURSOS Y EL NIVEL DE CONCIENCIA QUE TENES HOY.
La exigencia no es más que el perro que se muerde la cola. La desesperación no suele ser la mejor consejera. Nos sume en sensaciones de mucho malestar y lleva a situaciones de riesgo.
Hay momentos en los que es necesario pedir apoyo y consuelo.
Ser transparente con personas cercanas que sean comprensivas.
Solos no podemos, es tan poco el resto que tenemos que sería tan ilusorio como hacer un viaje largo cuando el auto está sin combustible. Ver nuestra realidad de hoy es importante.
No somos los que fuimos, recordar que HOY NO ES SIEMPRE puede permitir que respiremos. Sólo eso. Una inspiración, una bocanada Fresca.
Sé que es complejo confiar entre tanta devastación, sé que muchas personas te dan «recetas» y que todo te parece superficial e inadecuado.
Por momentos puede aparecer el enojo ¡Bienvenido sea! eso es satisfactorio ¡en el enojo hay vitalidad!
El enojo permite habitarlo y sentir que esa potencia nos habita.
Pero si sólo esta ese horrendo malestar será necesario tomar coraje y habitarlo también.
Me parece oirte: ¿Qué está diciendo? Todo lo que quiero es que esto pase, que no me suceda ¿Habitarlo?…
Sí, así de clarito y complejo: h-a-b-i-t-a-r-l-o
¿Para qué? Para integrarlo y para eso es necesario reconocer y escuchar todo lo que ese aspecto tuyo desvitalizado tiene para mostrarte acerca de tu estar siendo hoy. Es siempre una oportunidad llena de obstáculos y de incomodidad.
La oportunidad está en reconocer esa página en blanco, si no hay nada allí entonces es posible construir otra cosa.
Es un desafío. Hacerlo en soledad es complejo. Te invito a participar de un Grupo de apoyo mutuo para personas que se vean reflejadas en este espejo. El intercambio será a través de una colaboración voluntaria, en ningún caso excluyente.
Ojalá te animes y te sumes. El dolor compartido entre pares es menos dolor.
Si te convoca la propuesta
serás ¡muy bienvenido!
Counselor Gretel Islas
Facilitadora en Focusing
