PILAR

El Congreso también aprobó la creación de la Universidad Nacional de Pilar

Despues de tres años de la presentación del proyecto, finalmente fue escuchado el masivo pedido de los vecinos pilarenses y la universidad de Pilar fue convertida en ley (la 27.728) la semana pasada por el Congreso de la Nación. Ahora deberá ser promulgada.

Cabe recordar que en el 2020, fue el intendente Federico Achával quien presentó formalmente el proyecto de la universidad, y ofrecio el emblemático edificio del Colegio Pellegrini para que allí funcionara. Ahora deben cumplimentarse una serie de pasos.

Por ejemplo, tal como se explicara desde las páginas de Pilar a Diario, la promulgación por parte del presidente Alberto Fernández, o quien sea su reemplazo en diciembre próximo.  Pero este no es el unico paso que deberá llevarse a cabo, para ver funcionando la nueva casa de estudios.

  1. El Ministerio de Educación de la Nación asigna una partida presupuestaria para el funcionamiento del primer año de la universidad y, luego, el presupuesto de la universidad será incluido en el Presupuesto Nacional.
  2. El Poder Ejecutivo nacional nombra a un rector “organizador” que tiene como función poner los primeros cimientos para que empiece a marchar la universidad y generar las condiciones materiales para su funcionamiento. Además, debe garantizar la creación de los órganos de gobierno y la estructura normativa para que la universidad pueda “normalizarse”, eligiendo a sus autoridades.
  3. El rector organizador debe realizar la solicitud de puesta en marcha de la universidad ante el Ministerio de Educación de la Nación y tiene que presentar el Proyecto Institucional y el estatuto provisorio a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) para su aprobación.
  4. Una vez que CONEAU apruebe el proyecto institucional, el Ministerio de Educación de la Nación tiene que dar la autorización para la puesta en funcionamiento. Cuando esto se concreta, pueden empezar a ofrecerse las carreras, iniciar las inscripciones y comenzar la vida universitaria. El proceso de normalización de la universidad puede realizarse en paralelo al desarrollo de la actividad académica que se inicie, o después de iniciada.

Además, hay que construir edificios, adquirir el equipamiento -muebles, tecnología, etc.- para funcionar y organizar los sistemas informáticos que den sostén a la gestión. Además, hay que armar los equipos docentes, sentar las bases normativas y las regulaciones para que la universidad funcione.

Según informara el propio Federico Achával, la oferta académica tendrá en principio 59 carreras, divididas en tres institutos: Desarrollo Productivo, Desarrollo Tecnológico y Desarrollo Humano. Incluirá en total 28 carreras de pregrado o tecnicaturas, más cortas y con salida laboral; 22 de grado, como licenciaturas e ingeniaría con diferentes especialidades; y 9 posgrados.

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