PILAR

Polemica por la decisión de un colegio privado que negó vacante a 8 chicos con discapacidad

Ocurrió en el Magno College, ubicado en Villa Rosa. La postura de otros padres del establecimiento está dividida.

“Queremos informarles que su hijo no podrá ser matriculado para el ciclo 2023″  rezaba el mail que el pasado viernes fue enviado por el colegio a al menos 8 familias que tienen hijos con dificultades en el aprendizaje o algún tipo de discapacidad.

“Entendemos la importancia de enviar esta notificación de forma temprana para que cuenten con el tiempo necesario para planificar la continuidad pedagógica en otra institución educativa”, subraya el comunicado del colegio, que fue enérgicamente repudiado por los papás y mamás de los damnificados pero obtuvo venias a favor  por parte de otros padres del establecimiento.

Sin detallar demasiado sobre estos casos puntuales una de las mamas destacó que el aviso de vacante esta dado con la suficiente antelación y podría darse por distintos motivos, y a la vez señaló que » la continuidad pedagogica del menor la debe dar el estado y no los privados.

Tras pedir una reunión con las autoridades del colegio, las familias dieron a conocer las «repudiables» justificaciones que les dio Boix Mansilla, dueño del colegio, donde comparó el contrato pedagógico con un contrato de alquiler y ejemplificó situaciones citando el nombre de los alumnos.

Para graficar la unilateral e irrevocable decisión de no renovarle la matrícula a los alumnos -todos asisten al Nivel Inicial-, el responsable de la institución habría  hecho la siguiente pregunta: “¿Alguna vez alquilaron una casa? Yo en este caso vendría a ser el dueño de la propiedad y decido a quién se la alquilo”.

Mientras el grupo de padres dijo que no podian creer lo que estaban escuchando, Boix Mansilla, continuó explicando los motivos de su decisión. Afirmó que los niños desvinculados “bajaban la vara del resto del aula”, dado que sus tiempos en el proceso de aprendizaje demoraban al resto de sus compañeros.

Quizá por ello, otro padre del establecimiento, afirmó : «La casa se reserva el derecho de admisión y permmanncia. Es un negocio privado, no se le puede exigir, como al Estado.»
Segun pudo conocer Escobar a diario este año el colegio se dedicó a estudiar en profundidad a los alumnos y, en consecuencia, a apartar a quienes no alcancen “la vara” deseada, alegando además que el colegio no cuenta con herramientas para ayudarlos en su proceso pedagógico.

El padre de Emanuel, de 10 años, con Sindrome de Hunter,uno de los niños notificados expresó:

“La comunidad de la escuela manifiesta que la presencia de mi hijo es un aprendizaje recíproco. Se ha construido con mi hijo una comunidad en el aula que, estamos convencidos, mejora el aprendizaje de los chicos”. Pablo Basz agradeció las muestras de apoyo del resto de las familias.

Mientras la polémica continúa las autoridades de Educación Privada aún no se han expedido.

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