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Caso Matías Berardi: Se negó a declarar la mujer imputada por el secuestro y crímen

Alexia Souto Moyano, es la mujer acusada de haber participado del secuestro y posterior crímen del adolescente de Escobar ocurrido en el año 2010.

Como en el primer juicio (2013) la mujer era menor, tenía 16 años,  fue absuelta mientras fueron condenados otros 10 imputados. En el 2016 la Cámara Federal de Casación revocó la acusacion y por ello ahora es sentada nuevamente en el banquillo.

Este lunes, Souto Moyano se negó a declarar en el primer dia del segundo debate oral que se lleva a cabo de manera virtual. Tanto Juan Pabo Berardi como María Inés Daverio, padres de la víctima, asistieron virtualmente a la audiencia mientras exhibían una foto de Matías.

La mujer está  acusada por el delito de «secuestro extorsivo seguido de muerte agravado por tratarse la víctima de un menor de edad».  Días atrás fracaso el intento por parte de su defensa por acordar una pena en un juicio abreviado. Souto Moyano debió escuchar, al igual que los padres del joven de 16 años asesinado, la información principal del pedido de elevación a juicio y los detalles principales del secuestro y el crimen llevado a cabo por sus padres, hermana, tíos y amigos de familiares.

La defensora oficial Diana Bergel y el defensor de menores reclamaron que el juicio se desarrolle de manera reservada, lo que comúnmente se conoce como juicio a puertas cerradas, frente a lo cual el abogado de la familia Berardi, Eduardo Durañona, pidió que el debate sea público «para que pueda ser visto por toda la sociedad, para que entiendan cómo se cometió este crimen aberrante«.

 

 

Walter Venditti, presidente del tribunal, consideró que el caso «es verdaderamente de interés publico, tiene y tuvo trascendencia mas allá de las cuatro paredes de una audiencia oral y pública», no obstante resolvió que la declaración indagatoria de la acusada y las testimoniales se realicen solo con presencia de las partes -entre las cuales están los padres de Matías-, mientras que los alegatos y el veredicto serán con difusión pública.

Tras un cuarto intermedio el tribunal escuchó las declaraciones de los testigos Marcelo Godoy y Emiliano Ponce, amigos de la familia de Souto Moyano que estuvieron antes o después del hecho en la vivienda donde estuvo cautivo por 14 horas Matías Berardi. Ese momento no fue transmitido en vivo y sólo pudieron participar de la audiencia las partes y los familiares directos de la víctima.

El caso Matías Berardi

Matías Berardi tenía 16 años cuando fue secuestrado. Era el mayor de cuatro hermanos y cursaba el quinto año del colegio Saint George de Escobar. El lunes 27 de septiembre de 2010, cerca de las 21.30, Matías salió de su casa en la localidad de Ingeniero Maschwitz y tomó un colectivo para encontrarse con un grupo de jóvenes con los que viajó hasta Capital Federal para festejar el cumpleaños de un amigo en una fiesta de egresados en el boliche Pacha.

En la madrugada del martes 28 se bajó de una combi en Panamericana y Ruta 26 para volver a su casa en ese partido del norte del conurbano. En algún momento entre las 5.45 y las 6.10 fue secuestrado por una banda liderada por el herrero Richard Fabián Souto.

A las 6.11, los padres de la víctima recibieron una llamada desde el teléfono del chico en la que un hombre les dijo que tenía a su hijo secuestrado.

Desde ese momento lo mantuvieron cautivo en una casa de la avenida Sarmiento 407 de Benavídez, partido de Tigre, desde donde se realizaron al menos 8 llamados extorsivos a sus padres para exigirles un rescate de $1.000 en principio que luego ascendió hasta los $30.000.

Pero tras pasar 14 horas cautivo, a las 19.20 del martes, el adolescente logró saltar una reja y escapar hacia el parque de la herrería, salió a la calle y pidió ayuda entre los vecinos, a quienes les dijo que lo tenían secuestrado, pero no logró que nadie lo refugiara ni lo ayudara porque no le creyeron.

La banda salió a buscarlo y lo recapturó a dos cuadras, en las puertas del cementerio de Benavídez. Para despistar a los vecinos y de que nadie lo asistiera, además, las mujeres cómplices del secuestro salieron a la calle a los gritos a decirles que el joven era un ladrón que había intentado robarles. Minutos más tarde, a las 20.38, se dio la última llamada por parte de los secuestradores, que le preguntaron a la familia de la víctima si tenían el dinero que les habían exigido. Del otro lado del teléfono les respondieron que habían recolectado $6.000, ante lo cual cortaron.

Luego, en algún momento de la madrugada del día siguiente, Matías fue trasladado a un descampado en Campana, donde los asesinos le dispararon por la espalda con una pistola 11.25. La bala ingresó por el omóplato derecho y le ocasionó la muerte. El cuerpo del joven fue encontrado horas después.

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