Uso correcto del barbijo: cada cuánto cambiarlo, cómo lavarlo y otras recomendaciones

El uso correcto del tapabocas es junto al distanciamiento y el lavado de manos una de las medidas más efectivas para evitar nuevos contagios, Escobar a diario te cuenta cuáles son las recomendaciones para quienes deben pasar muchas horas con mascarilla.

El rol del tapabocas como herramienta de barrera para evitar el contagio del COVID-19, se volvió fundamental desde el mes de marzo del año anterior y se acrecentó visiblemente su uso este año cuando se detectó la propagación con cepas más transmisibles y las vacunas no dan abasto para frenar el impacto de la segunda ola.

En primer lugar, compartimos tres consejos prácticos para quienes pasan muchas horas fuera de casa con el tapabocas:

– Si se lleva uno de repuesto, guardarlo dentro de una bolsa de papel, o las del tipo reutilizables.

– Al momento de comer o tomar alguna infusión en el trabajo, sacarse el tapabocas, mantenerse siempre en un ambiente ventilado, evitar tener gente cerca y lavarse las manos antes de volver a ponerlo.

– Al momento de utilizar el transporte público tenerlo permanentemente puesto y evitar tocarse la cara.

En cuanto a las características en referencia a los que son de uso técnico, que en general son descartables y están confeccionados de textiles particulares: El quirúrgico, que puede ser de dos o tres capas, es de un solo uso y debe descartarse luego de cuatro o cinco horas o bien cuando se humedece; el N95, que filtra el 95% de las partículas del aire, puede usarse 15 días (o 60 horas) y no requiere lavado; y uno de calidad intermedia denominado KN, que puede usarse 10 días pero no tiene tanta capacidad de filtrado como el N95”

Por otra parte, los tapabocas de tipo caseros, que son los que usan la gran mayoría de las personas: Lo más adecuado es que sean de algodón u otra tela lo menos sintética posible, que tengan un espesor suficientemente capaz de frenar las pequeñas secreciones que se expulsan por la boca y la nariz al hablar, estornudar o toser, pero que permitan que se pueda respirar normalmente y que su tamaño tape boca y nariz.

Resulta importante tener en cuenta que los de tela tipo neoprene o similar no son recomendables porque atrapan la humedad en la cara y no permiten entrar el aire.

Cabe destacar que la humedad es el factor que determina que el barbijo debe ser descartado. En esa instancia pierde su capacidad de filtrado, por eso tampoco es recomendable rociarlo con alcohol al sacarlo y lo ideal es guardarlo en una bolsa de papel para que absorba la humedad cuando se lo va a reutilizar.

De igual manera es preciso saber que es innecesario usar doble barbijo, ya que da una falsa sensación de seguridad y, además, a la persona le va a costar más respirar, se lo va a bajar, se va a tocar más la boca y nariz con las manos contaminadas, lo cual aumenta el riesgo de infección.

Al momento de elegir un barbijo debe tenerse en cuenta sobre todo la eliminación de cualquier espacio o áreas de ajuste inadecuado. Según los investigadores, la eficiencia de filtración ajustada de referencia de una máscara difiere de persona a persona, debido al ajuste único de la cara y la máscara de cada persona.

En cuanto a cuál es la mejor manera de higienizar los tapabocas de tela, se recomienda:  “lavarlos todos los días, a mano o en el lavarropas y secarlos al sol o al aire”. Si una vez seco se plancha, se eliminará algún microorganismo que pudiera haber quedado. La diferencia entre limpio y estéril tiene que ver con la muerte total de los gérmenes o no.