Interés General

La banda de los hermanos Gaytan

por el Prof. Gustavo Issetta

Los años 20 y 30, en la Argentina y en nuestra zona, tenían aún, la impronta de 1870, es decir, caudillos, intensos forajidos en los caminos, la liviandad de la vida, ante crímenes y asesinatos siniestros y salvajes. Como que aún las sombras de Fierro o Moreira, eran, para muchos, un modelo, ante el avance de otras violencias institucionales, como los Jueces de Paz o la policía brava. Y dije, nosotros, no estuvimos ausentes de ese proceso. Por ejemplo, el apellido Gaytán, se asociaba a unos hermanos, que, marginalmente, se movían de Pilar al viejo Escobar, cometiendo algunos ilícitos y violencias.

Se dice, que, habitaban en las Barrancas de El Cazador, y que unas veces, fueron radicales y en otras, conservadores. Por eso mencioné a Moreira y sus cambios de color. Y más allá de taxidermias ideológicas, fueron un clan peligroso.

Me dijeron que una vez, un policía les dio la voz de alto. Y ellos, se dieron vuelta y le respondieron fusilándolo literalmente. Uno de ellos, poseía una escopeta recortada que usaba a manera de trabuco. Letal. Y que en Villa Alegre, asesinaron a una familia, los Velázquez, que eran parientes suyos y al ir por la plata, ocurrió el drama.

Una vez, en plena función del Teatro Italia – hoy Seminari- alguien grito: ¡Ahí vienen los Gaytán! Y no quedo nadie ni en el teatro ni en la calle Mitre. Y debido a su vocación anti policía, surge un comisario de leyenda; Andresito. De ascendencia alemana – en ese tiempo de temple prusiano- supo atraparlos, como se decía en la época con respecto a la delincuencia. Se sabe que estuvieron en la cárcel. Que luego se los vio por Carupá. Y que, Antonio, el mayor, el líder, murió frente a un extraño, que lo madrugó con el arma.

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