Interés General
2 de abril: Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas
El 2 de abril de 1982 los argentinos se sorprendieron al conocer la noticia: efectivos militares habían desembarcado en las Islas Malvinas, recuperando un territorio nacional usurpado por los británicos casi 150 años antes, en 1833. El operativo, bautizado “Operación Rosario”, en homenaje a la Virgen, fue decidido por la junta militar del gobierno de facto, integrada por el general Leopoldo Galtieri, el almirante Isaac Anaya y el brigadier Basilio Lami Dozo.
Inicio de la Guerra
Tras 149 años de dominación británica en el archipiélago, la dictadura militar que controlaba Argentina decidió promover un plan de control bajo el territorio. En esa época, la dictadura argentina, entonces comandada por el general Galtieri, se veía presionada por los problemas sociales y económicos que colocaban a la población contra el gobierno. De esta manera, el plan sería una forma desesperada de recuperar la imagen del gobierno por medio de la guerra.
Un poco antes del comienzo de la guerra, el alto mando del gobierno argentino elaboró la Operación Rosário como forma de planificar las estrategias empleadas por sus fuerzas militares. Paralelamente, en el plano político internacional, los argentinos creían que tendrían el apoyo de Estados Unidos para recuperar el territorio de las Malvinas o que los ingleses renuncien a la isla a través de una rápida negociación diplomática. Sin embargo, los planes del gobierno Galtieri no salieron como se esperaba.
En marzo de 1982, una flota de buques mercantes escoltados por embarcaciones militares comenzó a rondar el archipiélago.
Desconfiando de aquella extraña maniobra, las fuerzas británicas que velaban por la protección de la isla exigieron que aquellas embarcaciones se alejasen inmediatamente del territorio inglés. Esta pequeña indisposición acabó sirviendo de pretexto para que las fuerzas argentinas declarasen guerra a Inglaterra realizando la invasión de las Malvinas el 2 de abril de aquel mismo año.
Desarrollo de la Guerra de Malvinas
El conflicto en las Malvinas, a pesar de su pequeña extensión territorial, exigía que las fuerzas militares implicadas estuvieran preparadas para enfrentar el clima hostil marcado por nevadas y lluvias constantes. La primera invasión realizada por los argentinos fue victoriosa y resultó en el control de Port Stanley, que, con la conquista, cambiaron el nombre de la ciudad a Puerto Argentino.
La ocupación se celebró en las calles de Argentina. Miles ocuparon el frente de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino en Buenos Aires, como señal de apoyo al cabo de 149 años de la presencia inglesa en la región.
El Reino Unido intentó resolver de forma pacífica, exigiendo la salida inmediata de las tropas argentinas de la región. Sin embargo, con el rechazo argentino, los británicos enviaron fuerzas militares listas para el combate al archipiélago. Mediante la negativa del gobierno Galtieri, la primera ministra británica Margaret Thatcher ordenó la preparación de las fuerzas británicas para un conflicto contra los argentinos. El mismo día, la Corona británica anunció el corte de relaciones entre Gran Bretaña y Argentina. El primer ministro británico Margaret Thatcher (1925-2013) envió un poderoso contraataque. Fueron 27 mil soldados y 111 buques de guerra.
La evidente superioridad bélica inglesa podría anticipar el resultado de este conflicto. Después de una fase de relativo equilibrio entre las fuerzas militares involucradas en la guerra, el lado británico puso en acción la llamada Operación Sutton, enviando un gran número de armas e infantes de marina para participar en la guerra.
En el caso de los accidentes geográficos que tomaban todo el archipiélago, los argentinos organizaron un contraataque aéreo comandado por la Fuerza Aérea Sur. Utilizando de misiles Exocet, los argentinos consiguieron abatir dos embarcaciones británicas. A pesar de eso, las mayores derrotas argentinas ocurrieron en tierra, cuando los británicos no tuvieron mayores dificultades para vencer a un ejército numeroso, pero extremadamente mal preparado.
Fin de la Guerra
¿Cómo terminó la guerra de las Malvinas? En poco tiempo, el avance británico se consolida el 21 de mayo, con un desembarque anfibio en la costa norte de la isla Malvina Oriental. Enfrentando tropas mal preparadas y con armas anticuadas, los británicos capturan poblados menores, como Goose Green, hasta rodear la capital, Stanley.
La victoria de los ingleses ocurrió durante el mes de junio de 1982. La falta de armamentos potentes y la preparación táctica de los ingleses impulsaron a las tropas argentinas a entregarse sin ofrecer mayor resistencia.
El 14 de junio de 1982, Inglaterra había restablecido finalmente su hegemonía bajo las Islas Falkland, nombre oficialmente dado por los ingleses a la región.
Después del conflicto, la galopante crisis inflacionaria que entonces golpeaba en la casa del 600% al año y los movimientos populares contra la represión militar causó la caída de la dictadura argentina. En un brusco proceso de redemocratización, los argentinos depusieron a Galtieri y, al año siguiente, realizaron las elecciones que llevaron a Raúl Alfonsín al poder. En Inglaterra, el conflicto fortaleció la imagen política de Margaret Thatcher, que logró reelegirse como primera ministra.
El conflicto terminó el 14 de junio de 1982. El Reino Unido recuperó el territorio, y desde entonces ningún otro conflicto armado cuestionó el resultado.
Consecuencias de la Guerra de Malvinas
La Guerra de Malvinas duró 75 días y provocó la muerte de unos 1.200 argentinos y de 255 británicos. Pero el conflicto también tuvo consecuencias políticas, sobre todo en Argentina. Las relaciones diplomáticas entre británicos y argentinos quedaron suspendidas y sólo fueron reatadas en 1990. Aún así, todavía existe un clima poco amistoso entre las dos naciones.
En febrero de 2012, 30 años después del conflicto, el gobierno argentino solicitó la reapertura del caso para negociaciones. El gobierno británico rechazó prontamente, causando nuevamente un malestar en las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Consecuencias en Argentina:
El fracaso en la guerra, la especialidad de los militares, marcó la derrota total del Proceso Militar del presidente Galtieri, proceso que ya venía bastante golpeado y cuyo gobierno ya había liquidado social, cultural y económicamente a la Argentina. Argentina entró en profunda crisis económica y política, tuvo el presidente Galtieri depuesto y dio inicio al proceso de redemocratización del país.
Consecuencias para los ingleses:
En el lado británico, la victoria en la confrontación fue una eficiente propaganda electoral. Después de la guerra, Margaret Thatcher venció las elecciones de 1983. Con una amplia superioridad militar, el Reino Unido salió vencedor de la guerra y mantuvo el control de las Islas Malvinas. El gobierno laborista de Thatcher ganó fuerza y ella consiguió reelegirse a la primera ministra.
Fuente: Profedehistoria.com