¿Quién puede decir que no tiene sueños que cumplir? ¿Quién no quiere que sea mejor que este año, con los problemas por la falta de dinero, del paro siempre latente, y la salud? Es cierto que, en más de una oportunidad, estamos mirando al futuro con mucha esperanza, con mucha fe. No solo soñamos sino que creemos que los sueños serán una realidad en nuestras vidas.
¿Estamos dispuestos a ser una ambición en lugar de perseguir una ambición? ¿Estamos dispuestos a dedicarnos más a las cosas que pueden ser alimento apara nuestro espíritu? ¿Estamos dispuestos a renunciar a los placeres engañosos de la vida para dedicar más tiempo a nosotros, a nuestro ser interior? Si somos personas que hablamos bien de otras, sea en público y en privado, todas las cosas que hablemos (proclamemos) sobre prosperidad, sanidad, paz, etc., que en verdad anhelamos, llegarán a nosotros sin que tengamos que perseguirlas.
Que cada día sea maravilloso y confiemos que tendremos muchas cosas por las que estar agradecidos… Hagamos la prueba, no habrá arrepentimientos.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un cordial abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, mucha Prosperidad, Amor, y Paz.
Claudio Valerio
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