COLUMNA DE OPINION

Fortín Malvinas

Por VGM Enrique Oscar AGUILAR

 

Historia de la Guerra por Malvinas:

Parte II

¡Pensar que la Dictadura Militar en Argentina había reprimido e impuesto junto con el resto de la oligarquía un esquema político económico según el modelo de Washington!, cuando fue a pedir a sus amos el precio de su traición recibió «el bofetazo propio a su real condición de siervos».-

La Dictadura Argentina, la supuesta «gran aliada del Poder Anglosajón, la que proponía hacer una OTAN del sur» terminó recibiendo apoyo del Perú, de Libia, Israel – eso que el régimen era profundamente antisemita, «no» anti sionista- ¡ofrecimientos de Cuba! y hasta la neutralidad de la ex URSS, todo ello por razones ajenas al conflicto, sino de enemistades de dichos países con Gran Bretaña, así de desastrosos fueron los preparativos y la diplomacia que pudo construir y en buena medida quiso construir el conservador oligarca Nicanor Costa Méndez, pero en buena media espoleado por Galtieri.-

III) Insuficiencia de los medios aeronavales para evitar o rechazar un desembarco y retener Malvinas:

Durante el conflicto del Atlántico Sur intervinieron en las operaciones en Mar y Aire tanto en el TOM (Teatro Operaciones Malvinas) como en el TOAS (Teatro de Operaciones Atlántico Sur) -único lugar donde se desarrolló bélicamente el conflicto-) 221 aviones Argentinos y 38 buques de diverso tipo y distintas misiones, por su parte Gran Bretaña puso en liza 117 aviones y 111 buques.
Los aviones de intercepción británicos despegaban desde sus portaaviones posicionados cerca de las Islas Malvinas y tenían amplia autonomía para operar, junto con la provisión de misiles Sidewinder  AIM9L -tipo disparar y olvidar- (100 unidades)-realizada por los EEUU para este conflicto, dieron a la Aviación Británica y a la Aviación Naval Británica «la superioridad aérea sobre la zona de combate».-
Frente a un desembarco tal como había sucedido en los dos grandes ejemplos históricos anteriores (Desembarcos aliados en África del Norte (1942) y en Europa, Salerno y Anzio (1943) y Normandía y el «Midi Francés» o «Provenza» (1944) o desembarcos en todas las Islas del Pacífico realizados por los norteamericanos -1942-45-) las opciones ante estas operaciones anfibias o trifibias (si hay paracaidistas, que no fue el caso) son:

1) Aniquilar la flota enemiga y hundir su fuerza aeronaval con lo que se evita el desembarco (la mejor hipótesis militar).-
2) Rechazar el desembarco ya producido, que también requiere de cobertura aérea y de fuerzas poderosas en tierra (blindadas o con gran poder de fuego y masas de reserva).-
3) Contener el desembarco con vistas a rechazarlo.-
Ninguna de estas tres hipótesis se verificaron, por el contrario, la oposición al desembarco fue «aislada, esporádica» y a cargo de oficiales subalternos, de algunos suboficiales y sobre todo de la tropa. La desorganización total de aquellas fuerzas en Malvinas, fue algo que yo experimenté personalmente, en mi compañía no habían servicios centralizados (agua, alimentación, resguardo de la intemperie) fundamentales para mantener la condición física de las tropas antes del combate. Estábamos librados a subsistir por nuestra iniciativa como simples conscriptos, algo que en lugar de la «organización y gestión» – tal como definen la base de la guerra los anglosajones- terminaron en desastre. No es divertido contarlo. –

IV.-Deficiencias logísticas y de Mando Militar:

La Fuerza Aérea y la Marina cumplieron con su labor de transportar toneladas de provisiones hasta Puerto Argentino. Nobleza obliga por ejemplo la Fuerza Aérea realizó las siguientes operaciones:

«La aviación de transporte trasladó durante el conflicto 9.000 toneladas de carga militar, el 51% fue destinada al Ejército, el 45 % a la Fuerza Aérea y el 4% de la Armada. En ese período, también se llevaron 9.800 pasajeros sobre la misma ruta, 84% del Ejército, el 11% de la Fuerza Aérea y el 5% de la Armada. Con esa finalidad, se registraron 420 aterrizajes en Puerto Argentino».

Ahora bien ¿dónde estaban sobre todos los alimentos que faltaron en cerros helados y playas azotadas por los vientos?
Pues quedaron en Puerto Argentino, ¿cuál fue la mentalidad que pensaba en las tropas como líneas inmutables en el mapa?, ¿cuál fue la mentalidad que permitió que oficiales y suboficiales acaparasen la mayor parte de los alimentos privando de ellos a las tropas?, ¡no estábamos en el continente!, no era un cuartel como el de RI MEC 7 en La Plata, donde había cantina y casino para suboficiales y oficiales y cocina general para la tropa, ¡NO! era la intemperie, vientos que te tiraban por tierra, lluvias fuertes y casi permanentes, nieve, heladas y HAMBRE, mucha HAMBRE.
Los padres de familia son responsables por su hijos, los Jefes por su personal, los «Mandos por sus tropas», ¿qué pedíamos que vinieran y nos arroparan en los pozos?, ¡NO!, pero sino había comida, que la poca que consiguiéramos la compartiésemos con aquellos que debieron asumir el liderazgo en combate.-

Al final de la guerra, algunos como el supuesto Jefe de la Cía. «A» del RI MEC 7 (al que se «le» murieron cuatro soldados por ir a buscar alimentos al entrar en un campo de minas «argentino» el 9 de junio de 1982) nos reprochaban nuestra actuación en Malvinas, cuando habíamos sufrido las consecuencias de la falta de «agua potable» de «comida» y «resguardo» ORGANIZADO por «EL MANDO», es decir «él» y luego este sujeto nos pasaba la responsabilidad de la derrota hacia «abajo» hacia los colimbas, ¡COBARDÍA TOTAL!.
Así como la mayoría de los ex conscriptos teníamos 15 y 20 Kg de menos al regresar de tan corta guerra, hubo suboficiales con «bolos intestinales» por abarrotarse de comida.-

NO SE VENCE A UN ENEMIGO EXTERNO CON UNAS FUERZAS ARMADAS ORIENTADAS A «SER POLICÍA» DE SU PROPIO PUEBLO SEGÚN DOCTRINAS EXTRANJERAS Y PARA SATISFACER INTERESES DE OLIGARQUIAS PRO-anglosajonas. –

El plan de establecer barreras defensivas en la Isla Soledad escalonadas desde el Aeropuerto (RI 25 al mando de Seineldín, que no intervino en combate de infantería pues estaba del otro lado del avance británico) y hacia el otro lado desde San Carlos hasta Puerto Argentino, en la espera en posiciones de campaña, de barro y agua, constituyó de por sí un desgaste previo, allí floreció la hambruna y las enfermedades y se dieron muchos de los hechos de «maltratos y torturas» a los conscriptos por aquellos oficiales y suboficiales, que «no» compartían provisiones, ni se ocupaban de suministrarlas a la tropa o darles «mano libre para saquear» algo propio y horroso de las guerras, pero necesario para subsistir «sobre el terreno. Continúa…

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