A menudo sentimos que somos los únicos que están en el camino correcto en la vida. Parece que todo el mundo va en la dirección equivocada y nosotros somos los únicos en la dirección correcta.
¿No sería prudente detener el auto de nuestra vida para ver si realmente vamos en la dirección correcta?
¿Con qué frecuencia nos sentimos incómodos con nuestra vida espiritual e insistimos en seguir adelante, aunque estemos inquietos?
Nuestros corazones están inseguros, nuestra paz se estremece, nuestras esperanzas comienzan a desvanecerse… ¿Qué nos pasa? Pues, simplemente, sería una cuestión de ir en la dirección equivocada.
¿Por qué insistimos en ir en la dirección opuesta? ¿Por qué no reconocer nuestro error e ir por el otro lado? ¿Por qué mantenemos toda nuestra inseguridad si tenemos la oportunidad de corregirla? ¿Por qué no volvemos a emprender el viaje en busca de la verdadera felicidad?
No dejemos de pensar que no somos los únicos en el camino de la vida… Dejemos que nuestra fe nos guíe.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Columnista, escritor, historiador e investigador.