Historia de la Guerra por Malvinas:
Primera Parte
Causas de la derrota militar de la Dictadura (Malvinas x argentinos). –
«La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros». (El Arte de la Guerra, de Sun Tzu)
I). -Ausencia total de legitimidad del Régimen:
La guerra por Malvinas fue iniciada por aquella Dictadura PRO-anglosajona que había reprimido a nuestro pueblo para aplicar las directivas del «Poder anglosajón» en nuestra Región. Con la finalidad expuesta se implantó un «Régimen de TERRORISMO DE ESTADO» que basado en la DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL (esquema de implantación del terror mediante el «SECUESTRO Y DESAPARICIÓN DE PERSONAS» (secuestro, tortura, violación, supresión del estado civil de menores, robo, homicidio y ocultamiento de los cuerpos de las víctimas). El MIEDO como forma de opresión, buscaba implementar el esquema económico NEOLIBERAL en nuestro país (Binomio Videla-Martínez de Hoz) y volver a una sociedad del pasado donde imperaba la OLIGARQUÍA LOCAL (1880 – «Generación del 80») de la que la DICTADURA era su BRAZO EJECUTOR, encargado de eliminar y aterrorizar a la dirigencia social activa y a la masa ciudadana. –
El esquema de Terrorismo de Estado PRO-anglosajón comienza a hacer agua a finales de 1980 a raíz del desempleo, la marginación social, el endeudamiento externo, la ausencia social de libertades públicas y obviamente la denuncia por parte de los Organismos de Derechos Humanos de las gravísimas violaciones a los derechos humanos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 1979.-
Eduardo Viola, a la sazón jefe del Régimen intentó presentar como en el pasado una «salida electoral controlada», pero fue desplazado por el sector de Leopoldo Fortunato Galtieri, el «niño mimado» según él de los Estados Unidos, quien regresase en 1981 de una «gira triunfal por el «aliado del Norte», en la que en realidad se había entrevistado con funcionarios de segunda línea de Washington y todas sus iniciativas sobre «intervención de la Dictadura en ámbitos internacionales» (Centro América, una Organización del Atlántico Sur al estilo de la SEATO -Sudeste Asíatico) fracasaron.-
La nueva administración «ultraconservadora» de Ronald Reagan veía con buenos ojos a las Dictaduras Latinoamericanas y el Dictador junto con sus «secuaces» (Isaac Anaya había y preparado un plan de desembarco en Malvinas para el «negro» Massera con el fin de fastidiar a Videla (PRO-anglosajón) creyeron que podían mandarse a la aventura sin confirmar si «aquellos beneplácitos externos» eran tales o hasta donde llegaban. –
La Dictadura, brazo armado del verdadero régimen que era una OLIGARQUÍA de grupos económicos-financieros-mediáticos y sus aliados anglosajones, como no podía recurrir a los mecanismos normales de legitimación (elecciones, critica y manifestación de la voluntad ciudadana) utilizó o grandes espectáculos públicos (Mundial 78′ de paso los incorruptibles, no rindieron 547 millones de dólares de los gastos llevados adelante por el Contraalmirante Lacoste) o la agudización de un conflicto cuyo laudo arbitral había sido solicitado por la anterior Dictadura Militar (1971) a Gran Bretaña y que fuera «no» todo lo favorable a lo esperado por dicho Régimen (Crisis con la Dictadura Chilena 78′, que en realidad era aliada de los EEUU como la Dictadura que oprimía a la Argentina y se coordinaban en el plan de represión «Cóndor»). Para legitimarse recurrentemente aquel régimen «nominalmente» comandado por militares debía buscar «hipótesis de conflicto» que dieran relieve a dicho estamento sobre el resto de la sociedad, tal circunstancia son las operaciones militares o conflictos bélicos y fue allí donde desempolvó el viejo plan de la «intentona Malvinas».-
Para terminar debemos recordar que la Dictadura fue fuertemente confrontada el 30 de Marzo de 1982, pocos días antes de anunciar el desembarco en Malvinas (por las causas citadas que vienen desde el mismo 1976 y agudizadas a finales de 1980 por una crisis económica) por una gran manifestación social de políticos, sindicalistas, organismos de derechos humanos y la ciudadanía en general, la que fue obviamente «reprimida» ya que esa era la «verdadera cara del régimen para con nuestro pueblo» (Mis largas guardias en La Plata viendo hacia la ciudad o las operacionales -patrullas móviles- por dicha urbe en 1981 me dejaron en claro, «cuál era el enemigo permanente en la mente adoctrinada en el extranjero (Escuela de las Américas, Canal de Panamá, por EEUU) de aquellos militares».-
II). -Erróneo manejo de las relaciones Internacionales:
Tras el hecho consumado del desembarco, los EEUU, viendo que era un conflicto entre un «aliado importante» y otro «díscolo y de menor importancia» intentó aproximar a las partes (uno constitutivo del poder anglosajón -Gran Bretaña- y otro aliado del poder anglosajón -Dictadura en Argentina-):
«Alexander Haig, Secretario de Estado de Estados Unidos, recorrió miles de kilómetros intentando evitar la guerra entre dos de sus aliados. La mediación se basaba en dos puntos principales:
Retirada de Argentina de las islas;
Administración interina conjunta de las islas o, en último caso, una administración neutral mientras se negociase la soberanía;
Aunque al menos en un par de ocasiones se estuvo a punto de conseguir, la oposición de Thatcher y Galtieri fue un obstáculo insalvable. Básicamente, la Primera Ministra declaraba que, una vez producida la invasión, no se podía pasar por alto a esta; Galtieri, por su parte, rechazó de plano la retirada voluntaria del ejército argentino.-
Tras unas semanas de política de dos caras (postura diplomática y neutral de Haig por un lado, y continuo e importante apoyo militar y estratégico del Pentágono por otro), hacia finales del mes de abril, el presidente estadounidense Ronald Reagan se decantó por los británicos y por la OTAN en detrimento de Argentina y el TIAR. Tanto la Unión Soviética como Cuba criticaron a Estados Unidos por este posicionamiento, y Fidel Castro llegó a ofrecer su apoyo a la Junta Militar argentina.» Continúa…
