Desembarco secreto en Malvinas
Mapeo de las islas
El 28 de octubre de 1966, 12 argentinos pisaban las costas de la Isla Soledad concretando una de las misiones más secretas de la Armada Argentina, ese día se producía el desembarco secreto en Malvinas.
El submarino “A.R.A Santiago del Estero” se encontraba junto a la mayor parte de la Flota de Mar Argentina en aguas cercanas a la Península de Valdez, haciendo los rutinarios ejercicios anuales, este viejo submarino de fabricación estadounidense que circulaba con 85 tripulantes a bordo, a su mando se encontraban el Capitán de Fragata Horacio Gonzales Llanos y el Capitán de Corbeta Juan José Lombardo.
Cuando toda la flota emprende el regreso a la Base de Mar del Plata, Llanos y Lombardo reciben una orden secreta del Almirante Benigno Ignacio Varela, jefe del Estado Mayor de la Armada en 1966, de tomar rumbo hacia las Islas Malvinas para buscar y mapear posibles zonas para virtuales desembarcos. A excepción de Llanos y Lombardo y otros dos oficiales, el resto de la tripulación desconocía que su rumbo no era Mar del Plata. El 28 de octubre de 1966, el “A.R.A Santiago del Estero” se encontraba frente a las costas de la Isla Soledad a solo 40 kilómetros de Puerto Stanley. Debido al incidente de septiembre de 1966 con la frustrada incursión aérea civil llamada “Operación Condor”, se esperaba algún tipo de patrullaje costero por parte de la defensa británica, sin embargo, la zona parecía desierta Llanos y Lombardo se pusieron al frente de dos botes con seis tripulantes cada uno para buscar zonas aptas para lanchas de desembarco, el primer intento fue frustrante, ambos botes se perdieron y obligaron al submarino a navegación de superficie hasta dar con ellos.
Una segunda incursión parecía funcionar de maravillas hasta que ocurrió algo inesperado y que no había sido considerado, el ser descubierto por un civil. Cuando los doce hombres se encontraban en la playa se dieron cuenta que un campesino los observaba desde un pequeño risco. Rápidamente salieron en su búsqueda, lo capturan y ataron mientras decidían que hacer con él. Si bien no parecía descabellada y absurda, fue la mejor opción, fueron al submarino a buscar una botella de wiski del camarote del Capitán y obligaron al kelpers a bebérselo, este fue abandonado casi desmayado en el lugar donde fue descubierto y rápidamente se abortó la misión.
El “A.R.A Santiago del Estero” emprendió su regreso, desde Buenos Aires se los obligó a tomar el compromiso de no relatar este suceso ni siquiera a sus familias. Al parecer el kelpers no contó lo sucedido o nunca le creyeron, este secreto permaneció como tal, hasta que treinta años después del hecho, el propio Lombardo lo hizo público. En 1982, el propio Lombardo fue el encargado de diseñar el desembarco de la “OPERACIÓN ROSARIO” que el 2 de abril de 1982 se coronó con el desembarco de las Fuerzas Argentinas, la playa mapeada no fue utilizada.