Los 19 aparatos de señales de control de tráfico que se encuentran desde Panamericana hasta las vías del ferrocarril Belgrano, en villa Rosa no están coordinados y frenan la circulación.

Que se sincronice en onda verde ese tramo de 4,5 kilómetros es lo que piden los vecinos y automovilistas que hoy ven demorada la circulación en tres veces más de su tiempo real.  La señalética lumínica está colocada en calles cortadas e incluso en cruces donde hay casi nula circulación. Incluso a 20 metros antes de las vias, situacion esta que trae mayor embotellamiento cada ve que pasa el tren.

La ubicación de estos semáforos y la falta de sincronización resultan un problema recurrente.  A saber: Desde el primero saliendo de Ruta 25 y Bernardo Houssay, a la altura del Instituto Verbo Divino, luego calle Penna, otro en la intersección con Levenne de San Alejo. Le sigue el que funciona en  Anchorena, seguido por el de Argerich, con demasiado corto tiempo para quienes ingresan a la Ruta desde dicha calle. Luego aparece el cruce con la calle Savio, que conduce a la exfábrica militar.  Más adelante el instalado en Río de Janeiro, y a los 100 metros aparece el de Bogotá, a la altura del Carlos Pellegrini. A esta andanada de semáforos le siguen los del  acceso al barrio Pellegrini,  a 300 metros el de calle Salta, seguido por el de la calle Chubut, también con tiempos cortos para quienes quieren ingresar a la ruta hacia cualquiera de los dos sentidos. A cien metros aparece otro semáforo, en el ingreso al country Mayling  y luego el de calle La Rioja, el de calle Sarmiento, el de Chacabuco y el de Presidente Perón.

Exactamente 19 aparatos distribuidos en 4,5 kilómetros con total falta de coordinación.