
Al amor siempre lo buscamos; ¡qué bello es enamorarse!
Que durante varias décadas una pareja pueda estar «locamente enamorada», si bien hoy por hoy suena raro, ello es posible.
Los llamados “especialistas” tienen varias definiciones de lo que llamamos amor… El amor es aquello que nunca se termina, por ejemplo, y a través de la esperanza y la fe, uno podría darle significado al verdadero. El amor se trata tanto de demostraciones emocionales, como las afectivas; no se trata de físicas, no se trata de una unión material sino, por el contrario, espiritual.
Un amor sin fin se refiere a ése declarado por toda la eternidad; amor sellado cuando se dice: «Te amaré eternamente».
El amor trasciende emociones mundanas; es el deseo manifiesto de contar con el otro ser para vivir; es la fuerza que les impulsa a construir un universo propio y, por ese amor, a seguir adelante.
Cuando de amor se trata, el estado emocional se simboliza por la esencia de lo verdadero y duradero; es el amor que refleja una devoción que se sostiene más allá de la muerte… No cabe duda alguna de que, para toda enamorada o enamorado, el gran anhelo es el reconocimiento de su sentimiento por todos los que les rodean.
Pero el amor también es también sentir conexión y respeto con la otra persona y, en libertad, elegir estar juntos. El amor que sentimos por la otra persona, es un sentimiento supremo; es la estimulante sensación de permitirnos amar y ser amados sin inseguridades.

A lo largo de la historia, se ha hablado acerca de leyendas y mitos del amor eterno, y que ha perdurado aún hasta hoy; es romántico, es ideal; pero vale preguntarnos si es realmente alcanzable.
El amor eterno es un concepto que representa un afecto profundo, duradero e incondicional que se percibe como permanente, existiendo en diversas interpretaciones, desde el amor romántico que perdura a través de los años hasta el amor divino o espiritual que no tiene principio ni fin. Se manifiesta como una conexión que trasciende el tiempo y las circunstancias, y en el ámbito de las relaciones, implica un compromiso profundo y una visión positiva hacia la pareja, según lo indicado por expertos.
En el cristianismo, la vida eterna es la continuación de la vida después de la muerte; se refiere a la eternidad. Sí; desde el punto de vista religioso, la vida eterna se refiere a la duración infinita que, en un concepto más amplio, haces referencia a la eternidad… Pero; si en lugar de hablar de “amor eterno”, hablamos de amor apasionado, de amor sólido, de amor duradero; de, porque no, amor vulnerable: ¿Es verdadero amor; es amor real?
¡Seamos agradecidos, porque la vida dura un instante! Para amar y enamorarse es fundamental el amor propio; porque no solo se trata de química y afinidad, se trata de lo sentimental que, necesariamente, está ligado a las relaciones de pareja… Que este mensaje sea motivador y aliente a quienes que, por diversas circunstancias, dejaron de creer en el amor y perdieron y viven hoy inmersos en el pesimismo. Que este mensaje positivo sirva para valorar las pequeñas y simples cosas de la vida…
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio- © Valerius




