El reclamo por #NiUnaMenos también se hizo sentir en Escobar

Tal como adelantara este medio, ayer miércoles los manifestantes de Escobar finalmente se concentraron alrededor de las 17 horas en el Juzgado de Garantías (Sarmiento 334), a cargo del Juez Luciano Marino para gritar NI UNA MENOS, por Úrsula y por todas. Recordando que ya van 48 femicidios de lo que va de este año.

Si bien en el informe que daba cuenta de esta convocatoria (ver nota acá) mencionamos el caso local del intento de transfemicidio a Mia Retacco, ocurrido en el mes de octubre del año pasado en su propio domicilio y cuyo agresor Franco Pérez aun continua en libertad, fueron muchos los familiares y amigos de otras víctimas que participaron de la marcha y concentración pidiendo justicia por todas nuestras Úrsulas.

Estuvieron presente, entre otras, Adriana Cufré, hija de la abuela Paula Meléndez, en ese momento de 88 años, que fue abusada sexualmente en plena calle el 7 de febrero del 2016 a las 9 de la mañana. La abuela murió el día 9 de abril del mismo año, sin poder superar su estado de salud, físico y emocional, tras el terrible suceso. La investigación estuvo cargada de errores u omisiones al punto que a Paula jamás se le hizo un hisopado vaginal ni de sus uñas, ni se peritó su ropa para buscar el ADN de su agresor. Su muerte quedó impune y su homicida libre, quizás caminando aún entre nosotros. De igual manera reclamó nuevamente justicia la madre de Yanina Miranda que el 24 de diciembre del 2018 fue prendida fuego. El único sospechoso en la causa es su ex pareja, Juan Carlos Monjes, quien recién fue detenido a los 15 días del hecho después que se llevaron a cabo varias marchas. El juez Luciano Marino en un primer momento había rechazado el pedido de detención elevado por el fiscal Christian Fabio, pero termino cediendo ante el cúmulo de pruebas y la presión de la ciudadanía. A mediados del mes de junio de este año está previsto el Juicio Oral y Público.

Por Ürsula, por todas, nos obliga a recordar a otras mujeres muertas en nuestro distrito. La mayoría no obtuvo justicia. Las siguientes son solo algunas de las víctimas:

En julio del 2014, Pamela, de 21 años fue encontrada muerta a golpes y con la boca llena de barro y pasto. A su lado, milagrosamente estaba su bebe de 7 meses que sobrevivió más de diez horas a la intemperie y bajo frías temperaturas. El novio de la víctima, Matías Michel (21) fue el autor del aberrante hecho.

María Gelpez Fernández, asesinada de un puntazo en el cuello en su casa. Residía junto al ahora imputado, Francisco Pereyra Espasandino, quien primero declaró que encontró así a su mujer, pero luego se comprobó que ya había preparado sus bolsos para huir y se le encontró en su poder una carta donde manifestaba sus intenciones de matar a su esposa.

El 6 de abril del año pasado, María Yusco (45) fue asesinada a puñaladas delante de su hija de 7 años por su esposo, Jerónimo Cruz (60). Tras el crimen, Cruz se clavó el cuchillo que había utilizado en el estómago, y murió en el Hospital de Escobar luego de ser intervenido quirúrgicamente.

En agosto del 2020, Fabiana Encina (52) asesinada por su ex pareja, Florencio Yaquino, de un disparo en la cabeza en su lugar de trabajo. La mujer murió luego de ser operada, el agresor se quitó la vida en el momento.  El Juzgado de Familia de Escobar había dictado a mediados de julio una restricción de acercamiento por un caso de violencia familiar y le entregó a la mujer un botón antipánico, que no logró impedir, como en tantos otros casos, que ella terminara muerta.

El 24 de diciembre del 2018, Bianca Garraza (19) murió electrocutada por un boyero que su novio dejó para proteger una plantación de marihuana. Si bien el novio fue detenido por efectivos de la Policía bonaerense por tenencia de estupefacientes, siete horas fue después fue liberado. La justicia se negó a escuchar a Claudia Erazo, madre de Bianca, quien aseguró que ella lo quería dejar y el la amenazaba con matarla.

En la marcha y reclamo de este miércoles las mujeres de Escobar pidieron una vez más: Formación con perspectiva de género para todos los organismos que intervienen en la temática. Para quienes trabajan en la Comisaría de la Mujer, para quienes trabajan en el Poder Judicial, sobre todo los Jueces que toman las medidas cautelares, implementación de la Ley Micaela.

Los participantes a la marcha denunciaron complicidad del Poder Judicial con los victimarios. Varios de los reclamos apuntaron al Juez de Garantías Luciano Marino y al fiscal Cristian Fabio por errores u omisiones en las investigaciones.