¿Que estamos esperando para hacer aquello que está en nuestros corazones? ¿Hasta cuando esperaremos para mostrar lo que realmente somos? Si guardamos lo que de bueno hay en nosotros, pensando en una ocasión más oportuna, podremos no tener tiempo de mostrar nuestra generosidad y perder la oportunidad de que otros agradezcan por nuestras vidas.
Si queremos donar nuestro tiempo para ayudar a otros, a mejorar sus vidas, ¿por qué no hacerlo ahora mismo? ¿Por qué dejar para otro día? ¿Por qué aguardar para ver si otros lo harán por nosotros? Si eso acontece, seremos nosotros los que perderemos una.
Si tenemos un gran amor en nuestros corazones y deseamos compartirlo con muchas personas que carecen de amor, ¿por que no hacerlo y pedir dirección para la mejor manera de dividirlo con el máximo de necesitados? ¿Por qué impedir que otros lo reciban, haciendo selección por nuestra cuenta, pudiendo escoger hora y personas necesitadas?
¿Por qué no experimentar un momento de gran felicidad al hacer alguien feliz? ¿Por qué guardar aquello que nosotros tenemos para dar?
Después de nuestra muerte, probablemente todo cuanto nos pertence será donado, pero, apenas los otros se alegrarán con la donación ¡y nosotros… no!
«Hagamos una donación mientras estemos vivos, así se sabrá hacia donde ella va… Hagamos el bien sin fijarnos a quien, que es una buena forma de ser feliz en el día a día.»
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y te permita prosperar en todo, y derrame sobre ti Salud, Vida, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®Valerius