Interés General
“Los Concejales”: Sin Vergüenza
Sin demasiada pena ni gloria, finalmente se llevó a cabo la nada esperada presentación del libro “Los concejales” cuyo autor es el senador provincial (hasta fin de año) de Juntos por el Cambio, Roberto Costa.
Con el acompañamiento (complicidad) de ciertos personajes de la prensa local se le informó a la ciudadanía sobre el lanzamiento virtual de este libro que compila datos sencillos, que aparecen en la Ley Orgánica de cualquier municipalidad o del estatuto o reglamento de un HCD. Para completar la puesta en escena se hizo en el Día de la Independencia y participaron María Eugenia Vidal, que escribió el prólogo, Diego Santilli y Gustavo Posse.
El ex concejal, por un único mandato en Escobar, habría expresado que su libro “es el resultado de un trabajo de jornadas de capacitación que realizamos el año pasado con Lucas Fiorini -también senador provincial de Juntos por el Cambio-, a lo largo de las cuales recibimos un montón de inquietudes de los concejales de nuestro espacio”. Particularmente, este nivel de sinceridad, a mí, me puede. Reconocer que la gente de su espacio primero se postula y acepta un cargo y después que asume se capacita, es the most.
Pero como el absurdo es infinito en el planeta Costa, el funcionario en un nuevo sincericidio dice: “Entendí en ese momento que debíamos crear una herramienta para hacer más fácil esa tarea, (¿?) porque el concejal es el primero en contactarse con la sociedad”. Claramente Costa cree que los concejales, los senadores, los diputados…. y toda la casta política, ya no pertenecen a la sociedad y seguramente deben encontrarse, para él, en un lugar distante, por lo que es necesario que alguien vuelva a tener contacto con la gente común. Por ejemplo: en el caso de los concejales de Cambiemos a nivel local sería interesante que sepan cómo contactarse con la gente, ya que él vive en Junín y el hijo o vive de licencia o queda varado en el exterior.
Vuelve a pecar Costa, y en un exceso de verdad, dice: “… es tiempo de jerarquizar la gestión, porque la gente necesita respuestas urgentes”. Y uno no puede más que preguntarse: ¿Está intentando jerarquizar a los propios o a los ajenos? ¿Vuelve a tratar de poco elevados a los concejales de Juntos por el Cambio o acaso cree que algún concejal del Frente de Todos o del FIT comprarían un libro suyo con la esperanza de aprender algo?
¿Acaso el ex concejal ignora, que hay concejales de Juntos por el Cambio Escobar que viven excusándose por motivos de salud, pero nadie los excusa de que tomen una licencia y den paso al que sigue en la lista, para que el bloque de los Costas sea más eficiente u fructífero? ¿Acaso el ex vecino de Escobar no sabe que mientras se la da de experto en el trabajo parlamentario el Bloque de Juntos por el Cambio en Escobar presenta 4 proyectos distintos para asfaltar, mejorar o reparar cuatro calles en vez de hacerlo en un solo escrito, suponiendo que los vecinos son lo suficientemente tontos para pensar que son muchos los proyectos presentados? ¿Acaso desconoce el senador, que el bloque que su hijo integra, cuando no está de licencia, presentó en porcentaje menos proyectos que el resto de los bloques?
¿Acaso supone Roberto Costa que sus recomendaciones desde el Senado para dar beneplácito o repudiar una pavada distinta cada mes justifica el sueldo de 7 concejales para que, como importante labor parlamentaria, soliciten, por ejemplo, bajo expediente 16994/20: Resolución Beneplácito por proyecto de entronización de un retrato de Raúl Alfonsín – en La Plata?
¿Cree, el ahora escritor, que alguna de estas cuestiones le cambió la vida a una familia escobarense?
Por eso digo: Sin vergüenza.
En tiempos de campaña, y cuando se le está por cerrar la Caja que manejó todos estos años, cualquier cosa parece válida para mantenerse en carrera, hasta un librito titulado: “Concejales”.
Sin vergüenza- Sin ruborizarse.