La Justicia Federal confirmó la denuncia contra el ex espía contratado por el Municipio

Crece el escándalo por la incorporación de Lorenzati, como proveedor, luego de haber integrado el Gabinete como Sub Director de Control y Gestión ya que pudo comprobarse que es el mismo que denunció Susana Dieguez como su secuestrador, en 1977.

“El Juez Daniel Rafecas nos ha dicho que Carlos Alberto Lorenzati, DNI 8.008.734, ha sido señalado por una de las víctimas de la última dictadura cívico ­militar del CCDT “Atlético” como uno de las personas que intervino en su secuestro” – expresaron desde la organización H.I.J.O.S.

Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se hace referencia al pedido de informes que “Carlos Alberto Lorenzati (D.N.I. N° 8.008.734) revistó como Personal Civil de Inteligencia del Ejército Argentino prestando servicios en el Batallón de Inteligencia 601 entre los años 1977 y 1983. Cuadro: C3. Especialidad: Producción” – según lo informado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3 en la causa N° 14216/03 caratulada “Suárez Mason, Carlos G. y otros s/ privación ilegal de la libertad. ..” Carlos Alberto Lorenzati fue identificado por la víctima CONDEP N° 542, Sra. Susana Diéguez como una de las personas que intervino en su secuestro”.

En un comunicado, expresaron que, tras el escándalo, “supusimos, ingenuos, que Abella saldría  a pedir perdón a las víctimas del terrorismo de Estado y a la sociedad campanense, convocando a todos los sectores y poniéndose a disposición. Reconocer errores y pedir disculpas hace grandes a hombres y mujeres; pero, parece que al intendente lo único grande que le gusta son los negociados que puede conseguir con el dinero de los contribuyentes” – dijeron desde HIJOS y agregaron: “En Campana, el Intendente Abella se pretende imponer como voz hegemónica, apañado y protegido por un cerco mediático local. Solo deja al descubierto su profundo desprecio a la democracia, su falta de moral y el diálogo que tanto decía encarnar, es una mentira. Una vez más ha demostrado su incapacidad para debatir ideas, pensamientos, acciones, llegar a consensos con distintos sectores, donde desprestigiar y estigmatizar es clave. Esto es equivalente a su incapacidad para gobernar”.