Interés General
Inauguración Paralímpicos Tokio 2020
La emotiva ceremonia se llevó a cabo a puertas cerradas, como ocurriera en los recientes Juegos Olímpicos “Tokio 2020”.
Tal como estaba previsto, a las 8.00 de la mañana de ayer (hora de nuestro país), el estadio Olímpico de Tokio fue el escenario de una emotiva ceremonia que dio inicio a los Juegos Paralímpicos “Tokio 2020” y que, al igual que ocurriera con los recientes Juegos Olímpicos, se vieron postergados por un año a raíz de la pandemia mundial.
La ceremonia nuevamente se llevó a cabo a puertas cerradas debido al rebrote de COVID 19 que vive Japón y por ese motivo, solamente conto con la participación de las delegacio-nes deportivas, algunos dirigentes y los medios de información que accedieron al significa-tivo espectáculo y al desfile de las delegaciones que convirtieron a esta emblemática cita en el puntapié inicial del deporte adaptado que, durante 13 días, tendrá como protagonistas a seres excepcionales que han superado todo tipo de barreras y que, sin lugar a dudas, a través de su ejemplo de superación personal, inspirarán al mundo entero.
El Comité Paralímpico Internacional ( IPC) estima que la presente edición de estos juegos contara con una audiencia estimada en cuatro mil millones de telespectadores a lo largo de esta celebración.
La Ceremonia recrea un Para Aeropuerto:
Luego de las palabras de bienvenida comenzaron a proyectarse imágenes de deportistas paralímpicos practicando deportes adaptados en lugares emblemáticos de Tokio. Inmedia-tamente después dio inicio la primera parte de una coreografía ensamblada de la que participaron tanto personas convencionales y con diversas discapacidades que invitaban a imaginar que el estadio olímpico, era un Para Aeropuerto donde todos los espectadores serian protagonistas de una maravillosa experiencia titulada “Listos para volar”. Y, de esta forma, dar la bienvenida a 163 delegaciones del mundo que arriban al estadio olímpico de Tokio.
La ceremonia comenzó con el baile de los ‘miembros de la tripulación’ que apoyaron un temporizador de cuenta regresiva antes de que los fuegos artificiales llenaran los cielos para comenzar la noche.
Tras los fuegos artificiales de inicio, hicieron su ingreso las autoridades que presidieron la ceremonia inaugural: su Alteza imperial, el Emperador Naruhito acompañado por el Pte. del Comité Paralímpico Internacional ( IPC) Andrew Parsons y la Pte. del Comité Organizador de Tokio 2020 Seiko Hashimoto además de Yuriko Koike, Gobernadora de Tokio, entre otros.
Posteriormente acompañada con acordes ejecutados por el eximio pianista Nobuyuki Tsujii, nacido en Tokio en 1988, quien es ciego de nacimiento, hizo su ingreso la bandera nacional del Japón portada por glorias del deporte paralímpico y por un rescatista voluntario: Miki Matheson, Mineho Ozaki, Taiyou Imai, Erina Yuguchi, Kaori Icho y Tskumi Asatani, reconocido rescatista perteneciente al Departamento de Bomberos de Tokio.
El Izado de la bandera nacional se realizó con el acompañamiento del himno nacional en la sentida interpretación de Sato Hirari, no vidente.
Luego un video mostrando las disciplinas que competirán en los juegos fue el puntapié inicial para que la voz de una supuesta azafata anunciara que había arribado el vuelo al Para Aeropuerto y se indicaba que se apretaban a descender los Para Atletas que inspiraran al mundo desde Tokio 2020.
Desfile de Delegaciones:
El desfile de las 163 delegaciones se inició con los atletas paralímpicos refugiados. A diferencia de los juegos olímpicos en que Grecia desfila en primer lugar por ser el primer país en organizar los Juegos Olímpicos, se concedió el primer lugar a la delegación de refugiados que participan bajo bandera Paralímpica, como cortesía, tomando en cuenta su situación. Esta delegación estaba liderada por el nadador refugiado afgano Abbas Karimi y la lanzadora siria Alia Issa, primera mujer en integrar la delegación. El desfile finalizo con las delegaciones de las próximas sedes de los futuros juegos: EEUU ( 1928 ) y Francia ( 1924). Y, acorde al protocolo histórico, hizo su ingreso la delegación anfitriona de Japón.
Cabe acotar que la bandera afgana desfiló a cargo de un voluntario designado para la ocasión porque sus dos atletas representantes no pudieron llegar a Tokio debido a la grave situación imperante y al cierre de su aeropuerto internacional a raíz de la toma de poder de los talibanes. Su paso fue aplaudido incluso por parte de los periodistas y autoridades presentes.
Y como nota de interés en esta edición de los Juegos, países como Paraguay, Guyana, Maldivas y San Vicente y las Granadinas desfilaron por primera vez en una apertura de los Paralímpicos.
Delegación Argentina:
Esta compuestas por 57 deportistas que competirán en 11 disciplinas. Los encargados de portar la bandera nacional fueron la destacada atleta Yanina Martínez de 27 años, oro en los Juegos de Río de Janeiro 2016 en 100 metros llanos T36, y el reconocido judoca Fabián Ramírez de 44, presea de plata en Atlanta 1996 y bronce en Beijing 2008, fueron los encargados de portar la bandera nacional en la ceremonia de apertura.
Eje central de la Ceremonia:
Continuando con el guion argumental de la primera parte, bajo el lema ‘Tenemos alas’, y ya con el arribo de los atletas al simbólico Para Aeropuerto recreado en el Estadio Olímpico, como lugar común con epicentro en Tokio, se dio la formal bienvenida a los más de 4000 atletas paralímpicos procedentes de todos los rincones del planeta que competirán en los juegos durante las próximas dos semanas.
El hilo argumental del espectáculo lo constituyo un avión que sueña volar por el cielo pero que como tiene solamente un ala, renuncia a su sueño. El papel fue interpretado por una niña adolescente de 13 años en silla de ruedas que originalmente denota múltiples frustraciones pero decide irse por las “pistas” del Para Aeropuerto y felizmente se encuentra con otros “vehículos aéreos” interpretados por personas con diversas discapacidades que le ayudan a comprender que ella tiene la capacidad de superar sus limitaciones y cumplir el ansiado sueño de poder volar.
Es entonces cuando su fuerza interior la impulsa a emprender su vuelo hacia lo más alto, demostrando que todos los seres humanos tenemos alas para elevarnos y, en base al esfuerzo y la superación personal, lograr que los sueños se vuelvan realidad. Ese fue el conmovedor mensaje de inclusión y esperanza que transmitió la apertura de los Paralímpicos.
La ceremonia también incluyó el despliegue de varias artes vanguardistas -danza e interpretación contemporánea, entre otras, con el sonido electrónico de DJ con discapacidad física- que se sumaron al deseo de esta pequeña joven de volver a volar. Parte de la música de la actuación fue interpretada por Hotei Tomoyasu, autor de la famosa Battle Without Honor or Humanity, el reconocido tema de una de las escenas más populares de la película Kill Bill, ambientada en Tokio.
La presidenta del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, Seiko Hashimoto, y el presidente del IPC, Andrew Parsons, pronunciaron sus discursos para inaugurar oficialmente los Juegos.
Inmediatamente se proyectó un nuevo video con un mensaje de gran trascendencia basado en la inclusión que tenía como lema: “Somos el 15 por ciento de la población mundial” en el que se difundieron las valiosas actividades que desarrollan a diario personas con limitaciones físicas, mentales y sensoriales y que, por ende, no los marca como diferentes al común denominador de la sociedad pues todos tenemos algo en común: el espíritu humano y el privilegio de existir.
Tras las emotivas imágenes, su Majestad Imperial el Emperador Naruhito, declaro formalmente inaugurados los XVIº Juegos Paralimpicos “Tokio 2020”.
El ingreso de la Bandera y el encendido del Pebetero:
La bandera paralímpica hizo su entrada en el recinto portada por Para Atletas representativos de los cinco continentes entre los que mencionamos a Uchu Tomita eximio nadador japonés, Johannes Floors de Alemania, atleta amputado bilateral que es mecánico ortopedista y contribuye a la inserción de discapacitados y por América, el colombiano Fabio Torres quien, durante 12 años de carrera decidió crear una fundación llamada “Gestión, Amor y Vida”, cuyo objetivo ha sido ayudar a las personas con discapacidad, a los ancianos y a los niños de bajos recursos.
Fue transferida a representantes de los servicios esenciales y de la salud de Tokio que como reconocimiento a todos los trabajadores esenciales del mundo, trabajaron en plena pandemia de manera comprometida y exhaustiva.
Luego realizó el recorrido, la bandera de los Juegos Paralímpicos se iza junto a la bandera nacional de Japón.
Seguido se realizaron los juramentos de honor en nombre de todos los atletas, los entrenadores y jueces, tradición que tiene más de cien años de historia, comprometiéndose a desarrollar las competencias sin trampas, sin dopajes, y apegados a la normativa. Esta ceremonia estuvo a cargo de dos Para Atletas, un juez y un entrenador, cumpliendo el cupo por ambos sexos como nueva variante del deporte olímpico y paralímpico.
Antes del encendido de la llama, el ‘show’ final, las guitarras eléctricas tuvieron su protagonismo con la actuación de un cuarteto de rock que lideró Tomoyasu Hotei, uno de los guitarristas japoneses más famosos, autor de la canción Battle Without Honor Or Humanity para la película ‘Kill Bill‘ de Quentin Tarantino.
También se pudo ver la práctica local llamada Dekotora, consistente en vestir camiones con luces de neón.
La ex nadadora paralímpica Manami Ito tuvo destacada participación en su caracter de violinista que creo magia con un solo brazo, motivo por el cual sostiene el arco por una prótesis y con sus sentidos acordes, dio entrada a un desfile de sillas de ruedas.
Luego de varias horas de show dentro del recinto y fuegos artificiales que iluminaron la noche de Tokio, fue el turno del encendido del pebetero con la llama paralímpica que se fusionó con el fuego que provino de las 47 prefecturas de Japón y del encendido en Stoke Mandeville, el lugar de nacimiento de los Juegos.
El relevo del Fuego Paralímpico comenzó de la mano de tres Para Deportistas: Kuniko Obinata, triple medallista en esquí alpino, Takeuchi Mashiko, exjugador de tenis de mesa y medallista de oro en Tokio64 y Mayumi Narita, ganadora de quince oros en natación quienes compartieron el fuego en la próxima posta con tres ciudadanos anónimos.
Éstos, a su vez, se las entregaron a los deportistas paralímpicos Yui Kamichi (tenis), Shunsuke Uchida (boccia) y Karin Morisaki (halterofilia) quienes fueron los encargados de subir los últimos metros por un camino inclusivo que permitió acceder al pebetero adaptado para encender el Fuego Paralímpico que a partir de hoy ilumina el cielo de Tokio.
Sin lugar a dudas, todos los deportistas paralímpicos representan lo mejor de la esencia humana y como deportistas que han superado tantas adversidades hasta el próximo 5 de setiembre se convertirán en fuente permanente de inspiración para el mundo y un ejemplo en que las diferencias se convierten en fortalezas, no en una debilidad. Que estos juegos se conviertan en un faro de esperanza y como contribución a perseguir sueños y convertirlos en una pujante realidad.
Gastón Páez- Academista Olímpico-
Ceremonial Deportivo