Interés General
Pitrola: “La caída de Losardo, otro golpe autoinflingido”
Ayer, por la tarde, Néstor Pitrola, dirigente nacional del Partido Obrero-Frente de Izquierda Unidad, se refirió a la salida de Losardo del Ministerio de Justicia.
Néstor Pitrola declaró “La caída de Losardo es un episodio de la crisis, pero no la resuelve, tal vez sea su verdadero comienzo. El Presidente entregó la ministra de su confianza para reforzar la ofensiva de impunidad. El gobierno de Alberto Fernández no encuentra el camino para lograr el salvataje de la camarilla pejota-kirchnerista de la maraña de causas judiciales por distintos aspectos de la corrupción de la política capitalista, en especial las que tienen que ver con los negociados de la patria contratista. Están empantanadas varias de las reformas como la del Ministerio Público Fiscal para remover a Casal, la llamada “reforma judicial” y más aún la ampliación de la Corte, por eso el Presidente anunció la creación de otro tribunal de garantías para quitar atribuciones a la Corte y pocos días más tarde Oscar Parrilli se despachó con la idea de una Bicameral de seguimiento de la Justicia. Pero todo parece reducirse a un juego de presiones hasta obtener una mayoría parlamentaria que hoy no tiene y aún a homogeneizar sus propias filas en relación al tema.”
Pero el dirigente también habló detalladamente de otras causas: “Por otro lado los avances en las causas que involucran al macrismo –la de los jefes de la AFI macrista, Arribas y Majdalani, la del correo, la del negociado de los parques eólicos, el pago de 500 millones de dólares a la empresa de autopistas de la familia Macri y su posterior autorización de tarifazo, previo a la venta de la empresa o la causa por el hundimiento del ARA San Juan, entre otras- acentúan la defensa de Juntos por el Cambio de sus porciones de poder en el aparato judicial.”
Pitrola finalizó diciendo: “En definitiva, la lucha del gobierno y la Justicia es parte de dos bloques políticos capitalistas, partícipes de la corrupción de Estado, que disputan sus posiciones en el aparato judicial en función de su propia impunidad y la del sistema en su conjunto. Como dijo Cristina en el Senado, ‘no me vengan a decir que la cartelización de la obra pública empezó con mi gobierno’. Solo un Estado de trabajadores podrá terminar con el carácter de clase de la Justicia y la corruptela que lo caracteriza como se aprecia en las crisis políticas en toda América Latina. En la transición, planteamos el castigo a todos los corruptos y la revocabilidad y la elección por el voto popular de todos los jueces.”