Cada 3 de junio, la cristiandad celebra a un Santo que, tal vez, sea poco conocido: San Cono
San Cono nació en el Siglo XII en el seno de una familia humilde, en un pequeño pueblo de Italia, Teggiano (Salerno, una región de Campania). Ya de pequeño, siendo introvertido y además inteligente, se diferenciaba de los demás por su aire místico; no obstante, y desde muy pequeño, fue una persona excepcional.
De muy temprana edad, decidió seguir el camino de Jesús abandonando su casa de la infancia, para dirigirse a la abadía de Santa María de la Cadossa, conjunto monástico regido por la orden de los Benedictinos, y en donde el Santo pasó toda su vida como monje.
Cono rápidamente se adaptó a su nueva vida y poco a poco fue ganándose el respeto y el cariño de sus hermanos mayores. Se destacaba especialmente por su profunda devoción y amor por la Virgen, al punto que se sometía a penitencias por él mismo impuestas, para así demostrar su devoción.
El joven Cono, incansablemente oraba y trabajaba en las tareas más humildes; desde barrer, cocinar y mismo atender la huerta, todo lo hacía.
Durante su corta vida mientras estuvo en el Convento, muchos fueron los milagros realizados por este Santo cuyo nombre, elegido por sus padres, en el dialecto de Salerno (Campania), significa «Algo Perfecto» (**).
Un 3 de junio, en un atardecer de verano y cuando cumplía dieciocho años, mientras cenaba con sus compañeros, recibe un misterioso mensaje: «Esta noche Dios te llamará». Y así sucedió; esa misma noche el joven entregaba su alma a Dios.
San Cono fue canonizado un 3 de junio de 1872, por el Papa Pío IX (Pío Nono), en la Plaza de San Pedro, Roma.
San Cono es muy adorado en Uruguay, principalmente en la ciudad de Florida, donde todos los 3 de junio se conmemora su Día y siendo este día, desde el 2001, feriado laborable en todo el departamento de Florida. Son miles los fieles de todo el Uruguay y de otros países que concurren a la ciudad, específicamente a la Capilla de San Cono, para venerar al santo y asistir a alguna de las múltiples misas que se realizan ese día, participar de la procesión y de la gran feria de artesanos y comerciantes que se realizan para rendirle honores.
La popularidad de esta celebración religiosa en el país, hoy por hoy supera las 130° ediciones.
Según la historia, fue en 1870 cuando un grupo de inmigrantes italianos, atravesando el Atlántico en busca de mejores condiciones de vida para ellos y su familia, que se da inicio a la devoción del Santo en Uruguay. Y es porque, ya habiendo transcurrido cerca de tres meses de la travesía, frente a la costa de Brasil, una muy fuerte tormenta se desató y puso en peligro la vida de los tripulantes. Aterrados por la violenta tempestad, los italianos desoyendo las órdenes preventivas del capitán, quien les ordenaba ubicarse en la bodega del barco y así poner a salvo sus vidas, se arrodillaron y pidieron la intercesión de San Cono, que ya conocían y amaban en su región (que todavía no había sido canonizado por la Iglesia)… Transcurridos unos minutos, la tormenta cesó y a consecuencia de los vientos favorables, el viaje se prolongó solo tres días más, pudiendo llegar al puerto de Montevideo.
Los inmigrantes italianos de este episodio, devotos a San Cono, en agradecimiento a su propio milagro, decidieron construir la primera capilla dedicada a venerar al Santo, y fue así que el 3 de junio de 1884 se la inauguró en Florida y, de esa manera, se cumplía su promesa.
(**) Se dice que antes de su nacimiento, sus padres, dos aldeanos de apellido Indelli, de edad avanzada, tuvieron el mismo sueño; que del vientre de su madre brotaba una llama de extraordinario resplandor con forma de cono; por lo que su hijo adquirió ese nombre.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y que derrame sobre ti, mucha Salud, Paz, Amor, y Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius
