Interés General

Fortín Malvinas

Por VGM Enrique Oscar Aguilar

El ARA Bouchard en combate durante Malvinas

Primera Parte

Luego de la pérdida del crucero ARA General Belgrano, el Destructor ARA «Bouchard” se aboca a patrullar con el ARA Piedrabuena (D-29) cubriendo las aguas del estrecho de Le Mer, comprendidas entre la Isla Grande de la Tierra del Fuego y la Isla de los Estados, y desde el Canal de Beagle hasta la punta norte de Tierra del Fuego. Llegado el momento, se comienzan a cubrir puestos de estación, fondeando en distintos puntos cerca de la costa. A las 06:30 hs. del 14 de mayo, el DEBU zarpa del puerto de Ushuaia para patrullar el área comprendida entre el Cabo del Medio y el Faro Magallanes. Durante esta patrulla, a las 15:00 hs. sufre un desperfecto de máquinas por lo que se debe fondear en Puerto Español, no siendo esta la última ni la primera de las fallas mecánicas que ocurrieron durante toda la campaña, en la que acumulaba varias millas recorridas incluso antes del comienzo de las acciones, sumando un total de 78 días de navegación ininterrumpida a partir del 16 de abril. Salvo en las horas posteriores al ataque submarino del 2 de mayo, en que los maquinistas debieron dormir en los pasillos, estos prácticamente vivían en las cubiertas inferiores para poder mantener al viejo Bouchard en movimiento constante. A media máquina aún mientras los mecánicos trabajaban a destajo, el Bouchard no dejaba de navegar para mantener sin interrupción sus misiones de patrulla.

El 15 de mayo a las 09:30 hs. luego de las reparaciones mencionadas, el Bouchard cambia de fondeadero y ancla en proximidades del Cabo San Pablo. Como remanentes del GT.79.3, los destructores ARA Piedrabuena y ARA Bouchard patrullan la costa del continente turnándose por día en guardias electrónicas pasivas. Por ser un día impar, le corresponde al D-29 permanecer de guardia. Ambos destructores están fondeados en misión de vigilancia costera, separados por pocas millas. De todas maneras, desde las cubiertas de uso común no llego a observar al ARA Piedrabuena. Durante los rondines, cuando con mis compañeros de armas submarinas recorríamos las cubiertas ante posibles contactos con buzos enemigos, cuando aparecía la bruma no se llegaba a ver a diez metros de distancia. A pesar de los pasamontañas y guantes que llevábamos –algunos del servicio y otros adquiridos en las tiendas de Ushuaia- cada tanto debíamos pararnos debajo de las salidas de ventilación para calentarnos. El olor del chorro de aire viciado era espantoso al principio de la guardia, pero a la mitad de esta resultaba de lo mejor para combatir el frío. Silenciados los instrumentos electrónicos, el D-26 se camufla con los accidentes geográficos de la costa. Ese mismo día comienzan a advertirse contra el casco del Bouchard los ecos inconfundibles de un sonar ajeno a la escuadra e indicadores de la presencia en la zona de un submarino enemigo. El choque de las ondas se podía escuchar contra los mamparos del sollado de popa inclusive, sin necesidad de aparatos especiales. El “PIN” se escuchaba como si golpearan con algo pequeño de metal desde afuera del casco y sin necesidad de apoyar las orejas contra este. Con el camada que estaba a mi lado nos preguntábamos si se trataría del “sub” que nos atacara días antes. Recuerdo que al comentar de estas señales, se nos contestó con comentarios que descartaban esta posibilidad –actualmente se hace mención del “PIN” solamente para el día 16-. A las 22:00 hs. nuevamente se levan anclas.

16 de mayo a las 10:42 hs. El ARA Bouchard realiza maniobra de fondeo entre Cabo del Medio y Cabo Domingo, a 2 millas de la costa y al azimut 235º a 7 millas de Cabo Domingo, en latitud 53º 35´S y longitud 64º 55.´5 W . El Piedrabuena fondeó a una distancia de 3.1 millas al azimut 154º. A pocas millas del lugar y tierra adentro, se asientan bases aeronavales que actúan sobre la flota británica y destilerías  de YPF. Estas últimas desde varias millas mar adentro se pueden observar durante la noche, por el fuerte resplandor de las antorchas que iluminan el horizonte de la costa contra el cielo oscuro. En este día la guardia electrónica le corresponde al Bouchard. Desde el día anterior  continúan sucediéndose cada tanto los ecos inconfundibles del “PIN” de un sonar rebotando contra el casco. La noche invernal ya cubría la zona, mientras tanto los Armas Submarinas (AS) cubríamos en forma alternada guardias de rondines con puestos de combate antisubmarino.  Como de costumbre, termino haciéndome cargo de los incómodos teléfonos –por ser el más “tierno” de la división de AS-, lo que en cierta forma agradezco ya que puedo medianamente, estar al tanto de lo que se sabe en otros puestos del buque. Unos cuatro AS pasamos a cubrir en cubierta de popa la jaula de cargas de profundidad. Los muchachos de Mar y Servicios (MS) también cada tanto cubren puestos de maniobra de anclas, por si hay que ponerse en movimiento.

16:30 hs. El Jefe de AS y otro oficial sienten a popa un “PIN” cada 5/7 segundos por tiempos de 15 a 30 minutos no continuos.

17:00 hs. Se ordena cubrir maniobra de anclas.

Continúa…

 

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