Interés General

Con contagio positivo

por Claudio Valerio

¿Hasta qué punto hemos sido una alegría y satisfacción para quienes viven con nosotros? ¿Nos hemos preocupado por dar testimonio de las cosas maravillosas que nos ocurren en nuestras vidas o nos ha sido indiferente?
¿Hemos sido una satisfacción como nuestros semejantes esperan que seamos?
El discípulo debe estar dispuesto a hacer lo que le enseñe su Maestro.
El sirviente debe obedecer a su Señor. ¿Cómo ha sido así en nuestra relación con los demás?
El gozo de una persona no se trata solo de experimentar días de felicidad, sino también de darse cuenta de que nuestros amigos tienen la misma experiencia.
Cuanto más brilla nuestra luz espiritual, más brillante es el lugar donde nos encontramos. Cuanto más amor mostramos, más amor hay a nuestro alrededor. Cuanto más regocijo testifiquemos de nuestra vida, menos amigos caminarán perdidos y sin felicidad… Que el mundo se contagie de la presencia de la felicidad en nuestros corazones.
«Así como una fruta en mal estado echa a perder a los que están a su lado en el frutero, así una vida llena de amor hace que el amor brote en los corazones que la rodean».

Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un cordial abrazo y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, y puedas derramar Salud, Amor y Paz.

 

Columnista, escritor, historiador e investigador

 

 

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