Interés General
Si ves a alguien arrojando basura en la vía pública, hacé la denuncia
Mientras continúan las jornadas de limpieza en cada localidad.

La basura se convierte en un desencadenante clave de inundaciones después de tormentas al obstruir los sistemas de drenaje y canalizar el agua. Cuando la basura se acumula en calles, cunetas y bocas de tormenta, bloquea el flujo natural del agua de lluvia, lo que lleva a la acumulación y posterior inundación.
Las bocas de tormenta son las aberturas ubicadas en las calles, por donde corre el agua de las lluvias. La mala disposición de residuos promueve su obstrucción, lo que provoca graves inundaciones en la vía pública. Las recomendaciones más importantes brindadas por la empresa de recolección de residuos ponen al vecino en un rol importante y responsable a la hora de sacar la basura a la calle, principalmente porque debe disponerla en tiempo y forma, de acuerdo con el horario de recolección que tenga en su zona.
Los consejos son:
- Respetar los horarios de recolección de residuos de las diferentes zonas. El camión recolector retira los residuos del frente de los domicilios.
- Depositar los residuos en lugares altos y adecuados, como cestos de basura, y fuera del alcance de los animales.
- Colocarlos en recipientes resistentes para evitar roturas y que la basura se disemine por el suelo.
- Colocar los residuos lejos de los pilares de luz, para evitar accidentes por posibles descargas eléctricas a los operadores.
- No arrojar bolsas, envases, papeles, envoltorios y otros elementos en la vía pública.
- No acumular basura en la calle, esquinas y baldíos, ya que cuando llueve, la basura es arrastrada por el agua y obstruye las bocas de tormentas-
Aunque la responsabilidad de mantener las calles limpias es del gobierno, los ciudadanos deben asumir su parte dejando de tirar basura en cualquier lugar y exigiendo un manejo adecuado de los residuos.
Vale aclarar también, que el impacto climático de nuestra basura es cada vez más difícil de ignorar. El sector de los residuos es uno de los tres principales sectores emisores de metano -después de la agricultura y el petróleo y el gas- y es responsable de alrededor del 20% de las emisiones de metano provocadas por el hombre en todo el mundo.
