De un tiempo acá atrás, las fotos se quedaban en un rollo oscuro que llamábamos de negativo. Necesitaban ser reveladas para que todos pudiesen admirar su belleza. Lo mismo acontece con nuestras vidas. Son oscuras y sin atractivo.
Reveladas a partir de la luz del amor, pasan a ser brillantes y todos son bendecidos por su belleza.
Nuestras vidas, sin el amor, no pasan de ser negativos espirituales. Necesitamos abrir el corazón para que la luz del amor entre y todo en nosotros sea transformado. La oscuridad del odio, del egoísmo, de la avaricia y de la vanidad desaparecen bajo la luz del amor. Todo se hace nuevo, la vieja naturaleza desaparece y los amigos se sorprenden de cómo nos ven.
No hablo de personas de esa o de aquella actividad o pensamiento.
Éstas pueden continuar negativas y sin belleza alguna. Hablo de personas que verdaderamente ofrecieron la vida para el amor Ésas transmiten fe y esperanza, alegría y felicidad.
Ésas alumbran las calles por donde pasan y dejan a su paso un perfume agradable en todos los ambientes.
Todo negativo puede esconder bellas fotografías. Toda vida triste y derrotada puede esconder a alguien que, en las manos del amor, será transformada en una grande y maravillosa.
Si usted se sienta como un negativo de viejas fotos, abra el corazón al amor… El amor podrá hacer de usted una foto de gran belleza… Podrá hacer de usted una persona muy feliz.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un saludo, y mi deseo que Dios te bendiga y prospere en todo lo que emprendas; y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Columnista, escritor, historiador e investigador.