Profesor en Historia y escritor escobarense
En 1582, un 28 de marzo, Juan de Garay, se “repartieron” indios que había en la provincias de la ciudad de Trinidad. Y “ otro si digo” menciona que “ponía en la cabeza de DON ALONSO DE ESCOBAR, al cacique TUGALBAMPEN, de nación Meguay, con todos sus indios.
Habitaron el nordeste de Buenos Aires, hasta 1590, luego son asimilados por otras “naciones” y se pierde su cultura. Su locación nos habla del parentesco con los chanas-timbúes. Pareciera que volvemos a la orilla de nuestros ríos y arroyos en busca de los verdaderos dueños de estas tierras, hoy Escobar y sus localidades.
En momentos que un sistema mundo, se había inaugurado con Colón en 1492, aquí, se manifestaba el drama de los conquistados, de los castigados “desde el cristianismo” sin ser ellos cristianos. Un drama que sigue en un siglo XXI que parece conservar esas sutiles cadenas de la discriminación y del apartheid cualquiera sea su firma.
En el popular plano del Rincón de Riblos o Riglos, el Historiador Carlos Birocco, al hablar del Escobar Colonial, se refiere a un cacique: COYASARE, y su indiada, que queda fuera del reparto de los pueblos originarios, que practicaban los españoles. Coyasare poseía una porción de tierra, habitada por su gente, que limpiaban y talaban.
El documento habla luego de su extinción, “ se consumieron”, se puede leer. Coyasare era Querandi. Bravo. Nómade. De alta contextura. Manejadores de las primeras boleadoras, que luego adopta el gaucho – ese otro hombre de las fronteras-. Es curioso obervar, como la cronología local, que adherida a la teoría ferroviaria inglesa de fundadora de pueblos – que ya existían, como podemos ver- omitió a estos grupos humanos, que hasta practicaban la agricultura básica. Los cegó la mitología del “ progreso desde afuera”.
Afuera es el liberalismo británico, que armó el sistema-mundo, done unos países poderosos, extrajeron lo que fuera, de los países en crecimiento.
Para 1765, ya la geopolítica española y su sistema-mundo, habian diseñado la factoría del Plata, en forma bastante eficiente. Se tenia conocimiento del movimiento en las frágiles fronteras bonaerenses entre indios y “ cristianos”.
De la profusa literatura surge un nombre LEPIN. Era lo que se conoce como “ indio amigo”. El indio amigo era aquel que avisa a los poblados cristianos, del inminente ataque de indios, con pretensiones de robo o violencia. Las guardias de frontera, eran quienes dieron cuenta de muchos informes salvadores, gracias al indio amigo LEPIN.
¿Dóne maniobraba este “amigo” de los “huincas”? Luján, Areco, Lobos, Escobar, Campana. Un radio impresionante en un mundo ecuestre. Pero el Tiempo era otro. Lepin, es encontrado como actor principal en el famoso Tratado de la Laguna de los Huesos en 1770. Se reunieron 11 caciques nada menos para hablar de paz, de los huincas, de la guerra, etc.
En Campana, se verifica su presencia por haber ayudado a Manuel Pinazo – una especie de caudillo militar, y poderoso hombre público de entonces- Se lo verifica también en la “misteriosa” muerte del cacique Guayquitipay, porque había escuchado que votaria por la guerra al Huinca. Y que el habría dicho en la Laguna de los huesos: aceptar la paz por el bien o por el mal”.