COLUMNA DE OPINION

Sembremos optimismo para cosechar felicidad

Por Claudio Valerio

Qué bonito resulta despertarse y, con gratitud, dar comienzo al día con actitud positiva, siendo esta una efectiva manera de cultivar optimismo. Despertar con imaginación y esperanza nos llena de motivación y energía desde el mismísimo momento en que abrimos los ojos… El que nos establezcamos metas realistas, el conectarnos con todo aquello que alimenta el espíritu, como la solidaridad, el amor y mismo una conexión espiritual, nos ayudará a enfrentar, con entusiasmo y esperanza, cada nuevo día, recordándonos que cada mañana nos permite apreciar  la belleza que nos rodea y, con ello, las oportunidades que el día en sí trae consigo.

Y qué mejor manera de prepararnos emocionalmente buscando reconciliarnos con nosotros y, desde luego, con nuestros semejantes. Para esto, es necesaria una conversión de nuestros pensamientos, es necesaria una preparación interior; porque  convertirse es siempre volverse a una nueva forma de vida… ¡Que elevado es darse cuenta del error y,  una vez reconocido, decidirse a dar media vuelta para después conducirse en dirección correcta… Es este un tiempo en el que, según el alimento y la dedicación que le hayamos dado a nuestro ser interior, podamos dejar morir al hombre viejo y espiritualmente ascender hasta la total transformación. Esto sería un buen inicio.

Seamos conscientes que para pasar de lo malo a lo bueno, de menos a más y, finalmente, de lo bueno a algo mejor, es preciso que interiormente lleguemos a transformarnos.

El querer afirmarnos en la fe y poner siempre en el centro de nuestra vida nuestra amistad con Dios, sea nuestro punto de vista natural, en donde a partir de cultivar la Esperanza nos permitirá mirar con optimismo al futuro.

Modesta Rodríguez, la autora de la siguiente poesía, de Cuba, nos enseña que, superando positivamente los obstáculos, fortaleciendo nuestra Resiliencia, nos anima a ver cada día de una manera diferente y con un nuevo brillo; en donde «El sol brilla de nuevo cada día».

Olor a Esperanza.

Hoy al despertar pensé
sembrar en mi humilde jardín
rosas, azucenas, jazmín
y semillas de esperanza.

Las regare de alabanzas
para verlas florecer
llenas de amor y querer
para regalarle al mundo,
porque me parece injusto
que sentimientos tan dignos
hayan perdido el camino.

Nuestra fe será el rocío
que  las haga despertar
cada mañana y respirar
la fragancia de su olor
porque a cada una de ellas
le puse mi corazón.

 

Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), te envío un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, muchas bendiciones de Paz, Amor, y mucha Prosperidad.

Claudio Valerio

© Valerius

 

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close