¿Y qué hacemos ahora?… Sea con sus desilusiones, triunfos, alegrías, derrotas, esperanzas y penas, el pasado ya pasó. El pasado es un pensamiento nuestro que existe en nuestro recuerdo; y, lamentablemente, puede enojarnos, molestarnos y hasta deprimirnos, llegando a crear en nuestro interno rencor, pesimismo, desesperación, molestia, desconfianza, nostalgia, o mismo odio… Sea lo que sea, hay que borrarlo, quitarlo y olvídalo de nuestra vida. Este recuerdo es nuestro enemigo y sólo podremos vencerlo quitándolo de nuestra vida. El pasado ya pasó, y en cada hora o minuto que lo aceptemos, se transformará en victoria de ese enemigo que nos afecta, nos debilita y nos destruye.
¿Cómo nos afecta ese recuerdo del pasado? ¿Nos fortalece, nos estimula, nos anima, nos infunde amor, esperanza, alegría, optimismo? De ser así, podemos revivirlo una y otra vez, podremos acogerlo amablemente y darle la bienvenida… ¿Es que ese recuerdo nos da más ánimo para vivir y, por tanto, nos resulta una experiencia positiva? Siendo así, vivámoslo ahora y siempre de manera intensa.
No perdamos tiempo con el pasado o con el futuro, porque ahora futuro no existe. Somos nosotros los únicos responsables de nuestra vida y vivámosla sin miedos aquí y ahora.
¿Por qué hay quienes se empeñan en lo que los demás piensan de uno? ¿Es que ellos deciden por uno, caminan por uno, sienten, viven y aman por uno? Somos nosotros los que deben pensar, sentir, decidir, amar, caminar y hasta vivir por mismo… ¡Sólo somos nosotros!
Son muchos los que trabajan en función del futuro, viven para el futuro y hasta sueñan con el futuro; un futuro que, posiblemente no será como se los vislumbra hoy; o, tal vez, ni siquiera llegue. Estas personas viven preparándose para vivir, al punto que dejan de vivir y, peor aún, mueren sin haber vivido intensamente; ellas nunca viven el momento en que están, siempre están viviendo en el futuro, están siempre con el temor de que alguien o algo antes del mañana les destruyan su proyecto; son los que proyectan el mañana y se afanan por lo que ocurrirá mañana y se olvidan de que hay que vivir el hoy y no trabajar o vivir por algo que hoy no existe, y que se llama el mañana… Y el mañana tampoco existirá, porque mañana pensarán en el otro mañana, sin vivir el momento que tienen en este día. Aquí y no en otra parte es aquí, es el hoy; ¿Por qué empeñarnos en vivir mañana? Aquí, donde estemos, vivamos el sol; porque mañana también saldrá el sol y podremos estar aquí o en otra parte, pero estaremos y lo veremos. Tú estás viviendo hoy donde te encuentras, con estos minutos frente a ti, contigo mismo, con tus sentimientos, con las personas que te rodean.
Mañana, cuando llegue mañana, veremos el sol, y lo veremos con nuestros ojos, no con los ojos de los demás; por lo que seremos nosotros los que vivamos ese momento y no otro; estaremos en ese lugar y no en otro. ¿Para qué nos sirve la vida si no la vivimos?… No pasemos nuestra vida sin haberla vivido. El futuro no existe; es el hoy lo que cuenta.
Desde la ciudad de Campana, recibe un Abrazo, junto a mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Vida, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
Valerius©