Nota realizada por la Agrupación “HERENCIA MALVINAS ESCOBAR” (Integrada por Hijos de Veteranos de Guerra)
Ciclo de Charlas
Invitado Nº 9 VGM Carmelo Romero.
Oriundo de la provincia del Chaco, de familia numerosa de 15 hermanos, trabajaban todos en el campo.
Carmelo recuerda que a él le gustaban mucho los soldados, ya que veía películas.
Con su hermano mellizo salieron sorteados para ingresar al servicio militar: Decidiendo entre los dos quien ingresaría lanzando una moneda a la suerte.
Entrenaba en corrientes en Curuzú Cuatiá, en la 3era brigada y era clase `62; Nos cuenta que le faltaba una semana para irse de baja y le informaron que debía prepararse para ir a Malvinas el 10 de Abril.
Arribo un tren hasta capital, durante el viaje Romero nos cuenta que un chico se tiro del tren para no ir a la Guerra.
Llegaron a Campo de Mayo donde mediante un Hércules los llevaron a Puerto Argentino.
Llegando a destino, debieron permanecer 1 semana, el siempre manifestando a sus compañeros su espíritu positivo desde la fe, que todo iría bien.
Eran 37 personas, su función era tirador de FAL (Fusil Automático Liviano) de la Compañía Nº4 de Corrientes.
Carmelo no quiso hablar de lo sucedido en esos días tan duros, pero nos relató que perdió 6 compañeros.
Desde su llegada a Malvinas hasta el 14 de junio tuvo la ropa mojada sufriendo frio extremo, no pudiendo bañarse ni un solo día, cada 5 días llegaba 1 ración de comida, tratando de sobrevivir como pudiesen; Dormían amontonados para pasar el frio. Finalizando la Guerra, estuvo 8 días prisionero en el Camberra.
Cuando el soldado Romero ingreso fue inmediatamente internado por congelamiento de pies durante 9 días, motivo por el cual figuraba como «desaparecido».
Su familia desesperada buscaba información. Su padre se levantaba a las 4 de la mañana para poder llamar por teléfono, realizando 25 km en carro.
Un sábado a las 14 hs y sin plata le dieron el alta; Tuvo que viajar a dedo desde Corrientes al Chaco, logrando que una camioneta lo lleve hasta donde tomó un camión de naranjas. Su estado físico era deplorable y sin haber comido en todo el día, el conductor le dijo que vaya atrás con las naranjas y comiera las que quisiera,
A las 3 de la mañana llego a la casa del hermano mayor golpeando la puerta, como Carmelo figuraba como desaparecido, su hermano no lo esperaba, al abrir la puerta y verlo se funden un abrazo. Su hermano le dijo: -Date una ducha caliente, que te preparo unos bifes-. Alrededor de las 5hs am le dio plata para que vaya a ver al padre arribando a su destino, en colectivo.
Carmelo llego al pueblo donde se cruzó a un vecino y este le dijo que su papa había ingresado a la municipalidad por su búsqueda incesante, cuando llega al lugar y lo ve salir se dan un abrazo eterno; Compraron asado y su papa le dijo a los demás hermanos que nadie trabajaría ese día para pasar tiempo con su hermano.
El Héroe de Malvinas nos cuenta que su primo que también fue a luchar nunca regreso, falleció en el lugar.
Volvió a Malvinas hace 2 años y rindió homenaje a sus compañeros caídos.
Para finalizar Carmelo nos expresa que le da alegría y orgullo que los hijos de los veteranos se interesen por ellos y continúen con la causa Malvinas.