Cultura y espectáculos

Cuando la música es herencia y el tango la constante

Dos jóvenes músicos de Ingeniero Maschwitz: Germán Ezequiel Rébora (pianista) y Franco Aguiló (violonchelista), son parte del espectáculo de tango y danza «Amores» que se presenta este sábado 13, en el Club Cultural Materia Gris.

«Me sumo a Amores, porque me parece una propuesta interesante. Tanto en lo grupal como en lo individual. También lo tomo como un desafío porque el tango me es lejano» – dice Germán Ezequiel Rébora. Tiene 31 años, es soltero y se dedica a la música desde  muy chico.

Porque, sin lugar a dudas el tango, aún «lejano», no está congelado en el tiempo. El tango esta vivo, camina… y tarde o temprano te alcanza.

«Es mi lugar en el mundo y gracias a Dios puedo dedicarme a lo que soy y a lo que siento» – culmina diciendo el pianista.

Franco Aguiló, tiene 28 años. Su trayectoria en la música, desde su conexión temprana a través de la familia hasta su consolidación como chelista, docente y director, es una historia que se sigue escribiendo.

«Hace más o menos 18 años tengo mi primer contacto con la música, en cuanto a instrumentos y a empezar a tocar guitarra. Y desde antes, la conexión con la música al escuchar a mis abuelos, y en las reuniones familiares escuchar chamame, tango… Creo que le debo mucho el tango a mi abuelo, una persona muy querida, una persona que quise mucho».

Y la historia de Fran es sin lugar a dudas la misma que tantos otros talentosos jóvenes músicos que abrazan esta melodía con sus almas viejas. Porque el tango funciona como un puente cultural intergeneracional, que logra transmitir a los nietos el patrimonio de sus abuelos a través de sus raíces, no solo de historias familiares sino también de la música y sus danzas.

Franco mira hacia atrás y reflexiona: «desde los 10 años en adelante, hasta los 20… será,  siempre la música estuvo en un segundo plano en mi vida. Siempre. Nunca le di la oportunidad que tenía que haberle dado antes. Pero en un momento de mi vida me replanteé un poco que era eso que siempre, siempre, me acompañó y nunca había cambiado. Y me dí cuenta que era la música.»

En 2019, ingresó a la Orquesta Escuela Ingeniero Maschvit para estudiar violonchelo, experimentando un «amor a primera vista» con el instrumento.
Aprovechó la pandemia para un estudio intensivo, lo que le permitió un gran desarrollo y finalmente convertirse en chelista.

«Tomé todas las oportunidades que me brindó la Orquesta Escuela Ingeniero Maschwitz para crecer y formarme. Actualmente doy clases en la Orquesta, en varios de sus núcleos y estoy haciendo mis primeros pasos en la dirección orquestal».

Fran Aguiló está incursionando en la dirección orquestal, liderando dos núcleos como director y profesor de chelo y además, dirige y coordina el proyecto de orquesta de la Fundación Cartoneros y sus Chicos.
Se ha formado con maestros destacados como César Noguera, Jacqueline Oroc, Marcelo Montes y Laura Montes.

Hace unos tres años, comenzó a interesarse profundamente en el papel del violonchelo en el tango.

«Me vino mucho la inquietud de cual era el rol del tango en el chelo. y me empece a introducir en ese mundo. Formé parte, como primer violonchelo en la orquesta de tango del Conservatorio Manuel de Falla. Este año me dedique a estudiar el estilo y participar en distintos grupos de tango y con esta idea de la búsqueda del rol del chelo en el tango llego al Quinteto Irreal, desarrollando siempre ese amor y esa pasión por el tango que me hace acordar a mi abuelo y a mi infancia».  

 

Y es aquí donde insistimos: en ese redescubrimiento de los jóvenes y la música, donde  aparecen estos artístas singulares, como Franco, con un enfoque especial en la permanente búsqueda y desarrollo y entonces sus 28 años se transforman de pronto en la sumatoria, en la identidad, en la evolución a través de la enseñanza oral y la interpretación, conectando el pasado con el presente de las familias. Una vieja historia de abuelos y nietos, reflejado en las letras que abordan temas universales como el paso del tiempo, la memoria, la identidad, los «Amores».

«Amores»: es una propuesta para los amantes del tango, con orquesta en vivo, bailarines, una presentación especial del colectivo de artistas Sean Eternas y una exposición de obras de arte digital de Jorge Da Fonseca «Memorias olvidadas del tango» y  excelente gastronomía y tragos que se presentará este sábado 13 de septiembre a las 20 horas en el Club Cultural Materia Gris, Rivadavia 250, de Belén de Escobar. Una maravillosa excusa para juntarnos con la familia y los amigos.

Con Marcela Rivero en la voz; Andrea Cinelli y Pampa Pavéz, en guitarras; Lourdes Lobos, percución; Germán Rébora, piano; Franco Aguiló, violoncellista y los bailarines Gustavo Kamper y Marina Bonastre. Con la actuación de Agustina Paz Cinelli, voz en off Graciela Zorrilla y Bey en Producción General.

«Amores», el amor a la familia, a las raíces, a los amigos, a una pareja, a nosotros mismos.  AMORES «la voz, la danza, la poesía, el arte y su magia».

Imperdible.

https://www.passline.com/eventos/amores

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