Nerón fue conocido como extravagante y tirano cruel; mandó a asesinar a su madre, Agripina la Menor, y Claudia Octavia y Popea Sabina, sus dos esposas. Desde luego que es recordado también por ser un feroz perseguidor de los cristianos, llegando a asesinar a Pedro y Pablo, dos santos del cristianismo. Su crueldad no tiene prácticamente límites; él mandaba a morir en el circo a los cristianos que, en público eran devorados.
Como vemos, las atrocidades de este joven líder romano eran muchas y, en el caso de que provocara el incendio en la ciudad de Roma, él desentendido y mientras esto ocurría, tocaba el arpa.
A este soberano se le atañen grandes aberraciones sin límites; al punto que se fabricó una esposa a su gusto, a su medida, además claro de destruir Roma en un incendio; la crueldad también la ejerció sobre unos de los efebos (Adolescente, joven entre 14 y 18 años a los que se instruía en una especie de servicio militar, la efebeia) y las cosas que le obligó a hacer al joven Esporo.
Cuenta la historia que Nerón, “Nerón Claudio César Augusto Germánico” tenía la crueldad en las venas y se lo recuerda por acciones como asesinar a cercanos, perseguir a cristianos y enemigos, e incluso dar inicio al incendio que destruiría parte de Roma.
El jóven esclavo Esporo fue castrado para convertirse en la esposa oficial del emperador… Nerón castró a Esporo y se casaron en Roma. Esporo fue un “puer delicatus”, o sea un adolescente esclavo que fuera elegido por solo su belleza física y tomado en cuenta por importantes personajes de la sociedad romana.
Nerón no podía olvidar a su esposa Popea Sabina, fallecida ella, y fue tal su obsesión por la difunta Popea que, al ver el parecido de ella en Esporo, le llama profundamente la atención. El emperador lo llamaba “mi Popeíta” y con él se obstinó hasta conseguir que se convierta en su consorte.
Como en Roma estaba prohibido el matrimonio entre personas del mismo sexo, Nerón ordenó que castraran a Esporo, haciendo con esto posible lo imposible, y lo obligó a vestirse como mujer… Así pudo celebrar su boda con el esclavo y, a los ojos del mundo, se convirtió en la esposa oficial de Nerón, por lo que las personas tenían que dirigirse y referirse a él como “emperatriz”.
A pesar de que llegó a usar prendas por demás lujosas, estar en la aristocracia y tener un grupo de sirvientes a su disposición, para Nerón Esporo siguió siendo un esclavo, lo usaba y hacía con él lo que deseara.
Sobre Esporo estaba la maldición de parecerse a Popea y, a la muerte de Nerón, fue tomado por Otón, el primer esposo de Popea Sabina, quien se convirtió en emperador de Roma; este matrimonio no duró mucho, porque se suicidó. Fue sucedido por Vitelio quien, al convertirse en emperador, tomó todas las “posesiones” de su predecesor, incluyendo a Esporo… Para demostrar su poder al pueblo, el cruel Vitelio usó y ridiculizó al joven en público; además de obligarlo a representar a Proserpina en la obra “El rapto de Proserpina”, en la que se representa el momento en que Plutón, el dios del inframundo, rapta a la diosa Proserpina y la lleva consigo a su reino; una historia que involucraba una violación. Con no más de 20 años, el adolescente se suicidó antes de pasar por esa terrible humillación.
Lamentablemente, Nerón fue un emperador de la antigua Roma cuya popularidad no estaba basada en sus buenas acciones; contrariamente sus historias hablan de su crueldad y, la narrada es prueba de ello.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio
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