Interés General
Denuncias sobre el estado de salubridad e higiene de locales gastronómicos de Escobar
Las continuas denuncias de vecinos sobre el estado de salubridad e higiene de varios comercios gastronómicos de Escobar ponen en evidencia que son insuficientes los controles municipales, toda vez que el comercio local ha demorado de manera sistematica la correcta aplicación de las normativas vigentes para el funcionamiento de estos espacios publicos.
Si bien el ultimo reclamo que recibió la redacción de Escobar a diario habla de irregularidades en los baños o zona de aseo de una conocida pizería de calle Hipolito Irigoyen al 600, son varios los establecimientos como bares, confiterias, pizerías, restaurant y Parrillas que se encuentras habilitadas en nuestro distrito pero que no estarían cumpliendo con las normativas vigentes ya sea a nivel municipal, provincial o nacional, para estar funcionando.
Si bien las denuncias recibidas sobre el comercio mencionado destacaban la excelente calidad de los productos y a muy buen precio, todas refirieron algun tipo de critica y malestar por el servicio de aseo o baños, sobre todo en cuanto a su accesibilidad. Resulta importante resaltar que las normativas en vigencia que refieren a la accesibilidad buscan la inclusión de todos los ciudadanos en los espacios públicos y privados. Esta inclusión debe ser integral y garantizar no sólo la mera accesibilidad, sino la circulación, utilización, orientación, seguridad y funcionalidad.
Cabe señalar, en primer lugar que, los servicios sanitarios son de uso libre sin importar si el solicitante es un cliente o no. Es decir, no es necesario sentarse y pedir algo para aprovechar el sanitario. Y mucho menos es legal el cartel que dice “el baño es solo para uso de los clientes”. Es un derecho. La ley no habla de tiempo de permanencia.
Según el código de habilitaciones, para funcionar, el baño debe tener agua fría y caliente, toallas de papel o secamanos que funcione con aire y contar con jabón líquido para lavarse las manos. El jabón en barra, suelto o el que está sujeto a una ménsula móvil, ya no se pueden utilizar, tras los protocolos que quedaron vigentes despues de la pandemia de Covid-19.
Como este aseo es de carácter público se exige que esté adaptado para que lo puedan utilizar las personas con discapacidad motriz. Ya sea que se desplacen con bastón, trípode, andador, o silla de ruedas.
La normativa vigente también establece que los establecimientos deben de contar con una entrada adaptada, como la instalación de una rampa de acceso, así como pasillos y espacios accesibles para la clientela en silla de ruedas. En muchos de los comercios que los vecinos de Escobar han señalado, resulta dificultoso desplazarse aun para aquellos que se trasladan de manera tradicional, debido al abarrotamiento de sillas y mesas que no respetan el aforo con el cual fueron habilitados dichos espacios.
Respecto a los aseos, repetimos, deben estar adaptados para las personas con movilidad reducida. El lavabo no puede ser de gran altura y su espacio inferior tiene que quedar libre. El inodoro necesitará asideros horizontales en ambos lados y con espacio suficiente para maniobrar con sillas de ruedas. Está permitido que el aseo adaptado se comparta con el de hombres o mujeres.
Y si de baños hablamos sería sumamente importante que los comerciantes de Escobar fueran incorporando los llamados baños género neutro, baños inclusivos, baños unisex. Hay muchas formas de referirse, en la mayoría de los casos, a la misma cosa: un baño público que puede usarse sin importar tu género. Seas cis, trans, hombre, mujer, no binarie o algún otro género.