BAUTISMO DE FUEGO DE GENDARMERIA NACIONAL
El 29 de mayo. Se efectuó la reunión de coordinación con los comandos del Ejército. Se estableció que se realizaría una operación en conjunto, es decir que participarían gendarmes y comandos. El transporte lo realizarían helicópteros del Ejército siendo los efectivos de Gendarmería quienes primero debían ocupar sus posiciones.
El 30 de mayo por la mañana, después de sobrepasar las últimas posiciones argentinas, el aparato se aproximaba a su objetivo, cuando fue alcanzado por un misil disparado por un avión Sea Harrier enemigo, impactando a la altura de la cola del helicóptero.
El piloto logró evitar que se estrellara la nave. En tierra comenzó a incendiarse y a explotar debido a la gran cantidad de munición que transportaba. El Sargento Ayudante Ramón Gumersindo Acosta logra rescatar al Subalférez Oscar Rodolfo Aranda tirando de su mano, era lo único visible en medio del denso humo.
El Segundo comandante Jorge Enrique San Emeterio y el Sargento Primero Miguel Víctor Pepe sacan de entre las llamas al Sargento Justo Rufino Guerrero, quien poseía heridas de gravedad en sus dos piernas, una de ellas prácticamente seccionada. Este pedía a gritos ser dejado allí, temiendo por la vida de sus camaradas. Fue rescatado apenas segundos antes de que el helicóptero explotara. Muriendo el Primer Alférez Ricardo Julio Sánchez, Subalférez Guillermo Nasif, Cabo Primero (s) Marciano Verón y Víctor Samuel Guerrero, Cabo Carlos Misael Pereyra y el Gendarme Juan Carlos Treppo.
Los sobrevivientes se replegaron a Puerto Argentino. El herido junto con tres integrantes es rescatados después de esperar una tensa hora. El humo podría delatarlos y ser emboscados, entre los cerros apareció un helicóptero Bell del Batallón de Aviación de Ejercito 601 para a rescatarlos. La última mirada al helicóptero abatido, lágrimas en los rostros y el saludo final a los compañeros caídos. La Patria los llamo y ellos respondieron, 6 gendarmes fallecidos en la primera misión. El mismo día se recibió la orden de alistarse para una nueva tarea. La misma consistía en brindar seguridad a un grupo de ingenieros de la Infantería de Marina, ocupar posiciones en las cercanías del cerro Dos Hermanas, por espacio de 24 horas. La misión se realizó en forma satisfactoria tras lo cual se regresó a Puerto Argentino en horas de la noche.
Muy bueno señor Aguilar! Cuántas cosas estamos conociendo después de tantos años!!