Juan quiere dejar de ser malhumorado y convertirse en una persona que la mayor parte del tiempo sea amable y de buen carácter. Lo animo a empezar con pequeños gestos, como sonreír un poco más cada día, apreciar verbalmente el trabajo de alguno de su familia o de algún colega, usar cada vez más un «por favor» y un «gracias».
Dejar atrás el mal carácter, la rudeza y el enojo cotidiano, son cosas que resultan imposible de un día para otro, pero sí son posibles los cambios minúsculos, esos que parecen imperceptibles, pero que con el tiempo se convierten en buenos hábitos, tan naturales que no requieren ningún esfuerzo para realizarlos.
No es fácil cambiar y crear de la noche a la mañana una vida mejor. Pero, hay pasos pequeños que podemos dar para alcanzar el cambio que tanto anhelamos. Aunque al principio no logremos mucho, el solo hecho de mantener un estado mental adecuado y receptivo nos va a poner en movimiento, nos va a ubicar en el camino correcto que nos lleve hacia la superación personal.
¿Y tú?… ¡Claro que puedes comenzar ahora mismo! Ten en cuenta sobre cuáles son esos pequeños cambios que puedes ejecutar, como también esos pequeños pasos que puedes dar y que te conducirán a los grandes cambios. No lo dudes, empieza ahora y comenzarás a ver los buenos y positivos resultados; así, poco a poco te sentirás motivado para seguir adelante. ¡Empieza ya! No esperes más.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), te envío un Abrazo, y mi deseo de que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Columnista, escritor, historiador e investigador.