Salud
“Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”
En la última década, la lactancia materna exclusiva aumentó al 48%, según la OMS y UNICEF. Sin embargo advirtieron que aún resta mucho para alcanzar la meta del 70% para 2030.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, este año, el lema se centra en la importancia de entornos favorables para las madres trabajadoras como una forma de apoyar la lactancia en el ámbito laboral. De este modo, “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!” es el leitmotiv que impulsan la OMS, UNICEF.
Estas y otras entidades públicas y asociaciones civiles, se focalizan en defender los derechos esenciales que promueve la lactancia, entre ellos la licencia de maternidad durante un mínimo de 18 semanas, y preferiblemente más de 6 meses, y un espacio en el lugar de trabajo para amamantar posteriormente.
Como ya ha informado Escobar a diario durante esta semana, es fundamental contar con la protección gubernamental y la protección frente a prácticas comerciales abusivas, del sector de salud, de los empleadores y de la comunidad toda.
“Amamantar a los bebés es muy importante porque les provee un alimento ideal con todos los nutrientes para todas las etapas de la vida y los ayuda a crecer fuertes y sanos. Además, contribuye a mejorar la salud de las poblaciones para el futuro”, afirmó la doctora Cecilia Bastón (MN 105.678), pediatra Coordinadora de Internación conjunta del Sanatorio Otamendi y miembro de la junta ejecutiva del comité de lactancia de la Sociedad de Pediatría.
Factores que influyen en la lactancia materna:
– Charlas prenatales
– Tipo de parto, ya que es determinante para la continuidad de la lactancia a largo plazo
– La primera puesta al pecho durante la primera hora de vida del bebé.
– El peso al nacer, los lactantes con menos de 2500 g es un desafío para el sistema de salud por su vulnerabilidad.
– Tiempo de separación, ya que la lactancia y la lactancia exclusiva en niños, que pasan menos de 4 horas separados de las familias que amamantan, tiene mayor prevalencia.
– La edad de la persona gestante. Aquella mayor de 36 años tiene menor prevalencia de lactancia exclusiva y lactancia.
– Situaciones especiales: aunque tanto la madre como el recién nacido tengan alguna condición clínica de cuidado, se requiere del compromiso y acompañamiento, además de un rol facilitador, para lograr tanto el inicio como el mantenimiento de la lactancia.