PILAR

Casa en alquiler derivó en causa judicial

Usurpación, desalojo, robo- Denuncias cruzadas de propietario e inquilino.

Mariano Paternostro compró junto a su hermano un lote en el año 2019 en el barrio privado San Sebastián. La intensión de la inversión fue construir una vivienda para ponerla en alquiler temporario. Paternostro le inició una demanda por desalojo a Jorge Frillocchi un cliente que sigue viviendo en su casa del barrio privado a pesar de que ya venció su contrato de alquiler.

Culminada la obra en el 2022 y hasta el momento los propietarios aseguran que celebraron “más de 100 contratos sin inconvenientes” ya que se trata de la modalidad de estadías cortas de fin de semana o temporadas, con pagos al día y un público que en su mayoría es clientela habitual. El precio oscila entre los USD 120 y los USD 200, dependiendo la temporada.

En el mes de mayo pasado una mujer, brasileña, se comunico con los propietarios para alquilar el lugar que había sido publicado en Mercado Libre. “Sería para 15 o 20 días como máximo, porque ya tenemos una casa reservada para ingresar el 1 de junio”, le dijo la mujer a Mariano en un audio que le envió por Whatsapp y le especificó que la casa que esperaba estaba en el mismo barrio privado.

Al vencerse el contrato, el esposo de la brasileña pidió una prórroga hasta el 5 de junio. Pero cuando Mariano  y su padre se acercaron a la vivienda para extender el contrato el esposo no estaba y la que firmó fue la mujer.

El 2 de junio, también por audio de WhatsApp, el hombre le confirmó que la otra casa se la entregarían el 10 de junio. Le pidió dos días más para terminar de equiparla y le dijo que se irían de la vivienda el 12 de junio.

“Pactamos el tercer contrato y le pedí que cancelara la totalidad la deuda, que sumaba unos USD 1.425. En ese momento, le avisé que volvería a ir a la casa, pero con un podador para cortar un árbol. Era un trabajo que ya había acordado con anticipación antes de saber que los inquilinos volverían a extender su estadía”, precisó Mariano.

Pero la situación empeoró drasticamente. El 12 de junio, el hombre no sólo no entregó la propiedad sino quele envió al propietario, por WhatsApp, una captura de una carta documento en la que lo acusaba de “acoso sexual” a su esposa.

También lo denunció por el robo de 25 mil dólares y tres relojes Rolex cuando se presentó en la vivienda a cortar el árbol junto al podador. “Ahí empezó mi pesadilla”, relató Mariano. “Me encontré con denuncias falsas, amenazas y una maniobra para quedarse con mi casa”.

El 1 de julio el propietario presentó una denuncia penal por usurpación ante la Unidad Funcional De Instrucción Nº2 Descentralizada Pilar del Departamento Judicial San Isidro; y una demanda civil por desalojo, que terminó en el Juzgado Civil N°21 de CABA.

Finalmente, las causas penales del propietario y el inquilino fueron unificadas en laUFI N°1 de Pilar, donde conviven la denuncia por usurpación presentada por Mariano y las acusaciones en su contra hechas por el matrimonio.

Cabe destacar que, en tanto apareció otra damnificada por el mismo inquilino. Carla Susana Giorgi, que en agosto de 2018, le había alquilado a Frillocchi una casa en el barrio cerrado Guadalupe, ubicado dentro del complejo Pilar del Este, quien logró recuperar su propiedad tras un fallo favorable de desalojo luego de tres años de litigio judicial.

“Pagó unos pocos meses y luego dejó de hacerlo”, relató el abogado Alejandro Olazábal, que representa a la mujer.

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