Más de 100.000 viviendas del Plan Procrear siguen paralizadas  

Miles de familias no pueden avanzar con sus casas y a las constructoras les deben $55.000 millones mientras la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda sigue despues de 6 meses analizando presupuestos y contratos para establecer una solución. 

El gobierno de Milei, que lleva medio año en el poder, debe terminar más de 100.000 unidades habitacionales inconclusas que quedaron estancadas desde su asunción. Entre esas obras se encuentran 17.000 viviendas del programa Desarrollos Urbanísticos de Procrear, 16.000 unidades de la línea Construcción y otras correspondientes a los programas Reconstruir y Casa Activa-Casa Propia, enfocados en jubilados.

La parálisis de estas obras tienen mas damnificados. Desde Camarco (Cámara Argentina de la Construcción) confirmaron que la deuda del Gobierno con las empresas es de aproximadamente $55.000 millones. Y suman un interrogante: si una vez aprobada la Ley Bases en el Senado se destrabarán fondos para cancelar esas deudas.

Por otra parte, con la llegada del nuevo gobierno las obras se detuvieron en todo el país, lo que provocó el cese de puestos laborales. Desde todo punto de vista, la inacci+pn del gobierno sobre este tema resulta sumamente negativo.

Los recortes fiscales afectan a 4.200 beneficiarios (número reconocido por la Secretaría que tiene bajo su órbita a la vivienda a nivel nacional) de la línea Construcción Casa Propia a través del Procrear II que fueron sorteados en junio de 2022, quienes no recibieron el segundo desembolso previsto en enero y no pudieron continuar las obras de sus hogares.

Para abordar la situación de las viviendas inconclusas, el Ejecutivo contempla un acuerdo con el sector privado. La intención es que el Gobierno concluya las obras con un avance del 80% y que las constructoras se encarguen del resto, recibiendo parte de las viviendas.