Esto, acerca de ti, y para que lo medites, todos los días…
Tú, que reclamas lo que no recibes, ¿ya pensaste en lo que no das?
Tú, que te lamentas porque sufres, ¿ya pensaste en cuánto haces sufrir?
Tú, que acusas a la ignorancia, ¿ya evaluaste tus conocimientos?
Tú, que condenas el error, ¿ya percibiste cuánto erraste?
Tú, que te dices amigo sincero, ¿ya te analizaste con sinceridad?
Tú, que te quejas de penurias, ¿ya viste cuánto posees más que los otros?
Tú, que criticas el mundo, ¿ya has hecho algo para mejorarlo?
Tú, que sueñas con el cielo, ¿cuánto has hecho para extinguir el infierno?
Tú, que te dices modesto, ¿te sentirías orgulloso de parecer humilde?
Tú, que condenas el mal, ¿has procurado difundir el bien?
Tú, que deploras la indiferencia, ¿has sembrado el amor?
Tú, que te afliges con la pobreza, ¿has usado bien tus riquezas?
Tú, a quien le duelen las espinas, ¿has cultivado rosas?
Tú, que tanto lamentas las tinieblas, ¿has esparcido luz?
Tú, que te ocupas de ti mismo, ¿te has preocupado de los demás?
Tú, que te sientes tan pequeñito, ¿has procurado crecer?
Tú, que te quejas de soledad, ¿has brindado tu compañía a un amigo?
Tú, que te asustas ante la enfermedad, ¿qué has hecho por tu salud?
Tú, que anhelas la concordia, ¿has combatido la discordia?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad
Columnista, escritor, historiador e investigador.