Interés General
Dura crítica de Néstor Pitrola sobre las medidas del gobierno para enfrentar la segunda ola de la pandemia
Néstor Pitrola, dirigente nacional del Partido Obrero – Frente de Izquierda y de los trabajadores Unidad hizo declaraciones tras conocerse el récord de contagios y a las medidas que está tomando el gobierno. «Las (no) medidas están dictadas por el ajuste del FMI. Prefieren echarle la culpa a la gente a plantarse ante el Fondo.» En ese sentido, se refirió también al planteo del Frente de Izquierda.
“El récord de contagios de toda la pandemia en la Argentina con 22.039 casos muestra que el país está más “enfermo” que nunca, y nada indica que las medidas que está discutiendo el Gobierno de Alberto Fernández para frenar la segunda ola vaya a ser efectiva. Por el contrario, tanto el Gobierno como comunicadores y oposición cambiemista abruman responsabilizando a la población de las “fiestas clandestinas” de las cuales no hay número ni estadística alguna, y de reuniones sociales familiares, también incomprobables. Lo que ‘ignora’ el gobierno es que la circulación de personas, no solo de alumnos y docentes, (con la vuelta a las clases presenciales) sino de padres también que se agolpan en las puertas de los establecimientos es exponencial, sin contar el colapso en el transporte público. El problema es que las medidas del gobierno están dictadas por la política de austeridad fiscal del Ministro Guzmán. Por eso la anulación del IFE, de los ATP y aún los gastos alimentarios como lo ponen de relieve las descomunales movilizaciones piqueteras del Polo Obrero y otras organizaciones de desocupados independientes del gobierno” – dijo Pitrola y agregó: “Con esta política no podemos enfrentar la segunda ola de Covid, por eso el Partido Obrero y el Frente de Izquierda plantea medidas que son viables. Pero en el marco de la ruptura con el FMI, del no pago de la deuda, de un verdadero impuesto progresivo a las grandes rentas, fortunas, bancos y propiedad terrateniente de carácter permanente, mediante el monopolio del comercio exterior para aprovechar los altos precios de exportación sin trasladarlos al bolsillo popular, mediante la nacionalización de la banca para terminar con la futa de capitales. Y, desde luego, disponiendo un salario equivalente a la canasta familiar, el 82% y la elevación del salario mínimo a $60000. Junto a la centralización del sistema de salud y el plan para vacunar a la población entera, ya que como hemos demostrado aquí se producen millones de vacunas que luego se exportan a los países del primer mundo.”