Fabián Gianotti (43) vive en Escobar, Planificador de compras
Damián Sava (44) vive en Ingeniero Maschwitz, Analista de Sistemas
Ambos pertenecen a un grupo de amigos que se conocen desde la infancia, hace un par de años comenzaron a andar en bicicleta un poco como excusa para compartir más tiempo juntos.
«Conforme fueron pasando los meses, nos fuimos adentrando en lo que hoy es nuestra actividad dominguera. De a poco comenzamos a planificar nuestros recorridos, logramos tener 5 o 6 itinerarios fijos. Los sábados por la noche hablamos por el grupo de Whatsapp y decidimos entre todos el recorrido y horario de salida, ya que podemos ir tanto para el lado de Tigre como Zelaya, Loma Verde, El Cazador, Paraná, Río Lujan, etc…»
De a poco se fueron dando cuenta de que esta actividad les hacía bien físicamente y fortalecía la amistad.
«Luego llegó la cuarentena y ni bien pudimos, volvimos a rodar mucho más motivados luego del parate y empezamos a hablar de hacer una travesía mucho más desafiante que los 50 KM promedio que hacíamos los domingos por la mañana. Fabi tiró de hacer el circuito de los 7 lagos, pero verdaderamente nadie lo tomó en serio» – contaron para agregar:
«Seguimos con la actividad y en cada salida se volvía a tocar el tema del circuito turístico del sur de nuestro país. Ya en 2021 comenzamos a dar forma al viaje, pensando en la logística y proponiendo fechas. En abril pusimos fecha, fin de semana largo de noviembre, y comenzamos a prepararnos física y mentalmente».
Por temas personales, se fueron cayendo de la propuesta varios de los integrantes del grupo, solo Fabián y Damián confirmaban que iban a llevar a cabo el circuito.
«Llegada la fecha, salimos con nuestras familias rumbo al sur en autos con nuestras bicicletas a cuestas. Una vez instalados allá tuvimos un par de días para aclimatarnos y hacer una que otra salida para ver como nos sentíamos. Confirmando que iba a ser complicado, sobre todo por el relieve y la altura».
Finalmente, llegó el día planificado. Partieron de Villa la Angostura rumbo a San Martín de los Andes a las 10.10 AM, un día que pintaba ideal para hacer el recorrido. Sabían que los esperaban unos 110 KM por delante con las dificultades que la ruta 40 presentaba.
«No sé puede transmitir con palabras lo que hemos vivido, el recorrido cobra vida al ritmo de la naturaleza, cada metro que hemos hecho nos ha deslumbrado con su belleza. El circuito que atraviesa los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Lanín hacen de motor impulsor por sus montañas, lagos y la abundante vegetación». Los jóvenes fueron parando en los miradores de los Lagos: Espejo Grande, Correntoso, Villarino, Falkner, Escondido, Machónico y Lácar.
«Tuvimos el apoyo de nuestras familias durante el recorrido que fue fundamental para cargar las pilas con alguna que otra parada que compartimos para tomar un descanso».
Otra motivación era llegar a la altura del Cerro Chapelco ya que sabían que les restarían unos 15 KM todo en bajada hasta San Martín de los Andes. Cuando llegaron allí, sentían que estaban a un paso de lograrlo.
«Más adelante a nuestra izquierda comenzamos a ver el Lago Lácar, indicador de que estábamos llegando a SMA y 21.30 hs. llegamos a destino. Una sensación que nunca antes habíamos experimentado.
Para los que quieran hacer alguna travesía como esta, les decimos que se animen. Les aseguramos desde nuestra experiencia que es más un tema de cabeza que físico. Obviamente que hay que prepararse pero no hace falta tener un nivel de competencia».
Para aquellos que tengan ganas de comenzar con esta actividad, Fabián y Damián tienen un mensaje: «se la super recomendamos. Si te gusta el contacto con la naturaleza y compartir lindos momentos en grupo, es ideal. Queremos aprovechar esta oportunidad para agradecer a nuestras familias por el apoyo que nos dan durante el año para poder llevar a cabo esta actividad».