Efemérides
Nunca Más: A 39 años del informe de la CONADEP
Hace 39 años, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas(CONADEP), creada por el presidente Raúl Alfonsín con el objetivo de investigar las reiteradas y planificadas violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar, entregaba el informe.
Durante nueve meses, los y las integrantes de la CONADEP recorrieron el país reuniendo testimonios de familiares de personas desaparecidas.
Los testimonios y relatos reunidos en el informe Nunca MAS permitieron dar cuenta de la implementación de un plan sistemático de exterminio de personas y fueron prueba testimonial para la instrucción del juicio a las Juntas Militares en 1985.
#Nunca Más
La comisión fue creada por Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983 y sus miembros eran Ernesto Sabato, Ricardo Colombres, René Favaloro, Hilario Fernández Long, Carlos T. Gattinoni, Gregorio Klimovsky, el rabino Marshall Meyer, el obispo Jaime de Nevares, Eduardo Rabossi, Magdalena Ruiz Guiñazú, Santiago Marcelino López, Hugo Diógenes Piucill y Horacio Hugo Huarte.
El objetivo de la comisión era esclarecer los hechos sucedidos en el país durante la dictadura militar instaurada desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983.
Su misión fue la de recibir documentos y denuncias sobre las desapariciones, los secuestros y las torturas acontecidos dentro de aquel período a manos del régimen, y generar informes a partir de estos. El informe tuvo resultados satisfactorios, demostrando que la desaparición forzada de personas sí existió, y que no fueron casos aislados, pudiendo contar al menos 8961 personas que sufrieron esas atrocidades.
No hay unanimidad sobre quién fue la persona que propuso adoptar la expresión. El historiador Emilio Crenze atribuye a Gerardo Taratuto, uno de los integrantes del equipo legal de la CONADEP, la afirmación de que la autora habría sido Magdalena Ruíz Guiñazú. Por otro lado los dirigentes judíos Marcelo Horestein y Daniel Silber, le atribuyen la propuesta al rabino Meyer, quien a su vez la habría tomado de los sobrevivientes del Gueto de Varsovia.