HIJO Y SOLDADO ANDRES ANIBAL FOLCH – «UN HEROE»-
Por Víctor Cañolii
Andrés Aníbal Folch, hijo de SILVEIRA ROJAS Y FRANCISCO FOLCH, nació en TUCUMAN un 24 de octubre de 1962.
Vivió y se crio desde los 6 años en el Bº Loma Hermosa en el Partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires en el seno de una familia humilde, esforzada, luchadora, de trabajo.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela de su barrio nº 84 Benjamín Matienzo (Bª Ballester) destacándose como un buen alumno; de carácter jovial, alegre y muy sociable. No terminó el colegio secundario «afanoso por trabajar» para solidarizarse con sus padres, ayudándolos en el «sostenimiento» de la familia compuesta de 4 hermanas y 2 hermanos.
Supo con su carácter sereno, afable, templado, humilde ganarse el afecto de todos los que lo conocimos y tratamos.
Integrando la Ca «A» del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de la X Brigada de Infantería, arribó a Nuestras Islas Malvinas un domingo de Pascuas, en la mañana del 11 de abril de 1982.
Soportó estoicamente todas las adversidades sobrevenidas propias de aquella guerra, en terreno insular con todo lo que ello implica.
Fue notable como por medio de la correspondencia BUSCÓ SIEMPRE LLEVAR PAZ Y TRANQUILIDAD A SU FAMILIA.
Combatió entregando lo mejor de sí en la denominada «Batalla por Puerto Argentino» como soldado conscripto integrando la Sección Apoyo de la Ca A del R I 3 cuando en la madrugada del 12 de junio, desde las proximidades del Cº Súper Hill, esta se desplazará bajo fuego enemigo para tomar posición en la cara N. E. del Monte Tumbledown desde donde la Ca A se lanzaría valerosamente para reforzar al R I 7 y chocar contra un Batallón de Paracaidistas Británico (PARA 2) en La Colina de la radio.
La Sección Apoyo que integrara brindó fuego de cobertura hasta AGOTAR munición, ser detectada por el enemigo y batida por los fuegos.
Cuando la Sección Apoyo (incomunicada) en el intento de tomar contacto con el resto de la Ca A para reorganizarse y continuar combatiendo, el SOLDADO ANDRES ANIBAL FOLCH cae mortalmente herido en la mañana del 14 de junio de 1982.
Los valores que lo caracterizaban nos han movilizado en estos años a rendirle homenaje de manera continua. El profundo amor que despierta su persona nos induce a querer que sea conocido en cada rincón de NUESTRA PATRIA, aquella por la cual supo ofrendarse.
«Al americano libre le corresponde transmitir a sus hijos la gloria de los que contribuyeron a la construcción de la patria.» Gral. Don José de San Martín.
