
Señor mío y Dios mío, ayúdame a esperar en Ti y a creer en Ti, sin exigencias, ni condiciones y/o pruebas. Señor, ayúdame a verte mucho más allá de mi oscurecimiento espiritual, el que me engaña negándome tu existencia.
Señor, sí quiero verte y ver con tus ojos. No quiero conformarme solamente con lo externo, con aquello que, siendo luminoso, no clarifica mi destino, ni menos mi conciencia. Tú puedes darme la luz que necesito… Son tantas cosas las que no veo con claridad y que Tú puedes conseguir que despierte de mi ceguera. Señor, tu sabes que soy débil barro y, tocándome con tu mano, puedes hacer que sea en un poco más de barro. Haz que no confunda tu voluntad con mis oportunos caprichos, ni tampoco la verdad con mis propias verdades.
Señor; ¿puedes ayudarme a superar la ceguera espiritual? ¿Me puedes limpiar cuando mis miradas son egoístas y vacías? ¿Me puedes curar cuando mis ojos ya no lloran por los demás? ¿Puedes enseñarle a mis ojos a ver el resplandor de tu rostro?… Señor; contigo sí que quiero ver el horizonte y darme cuenta que Tú eres lo más importante… ¿Me ayudarías a ver contigo y como Tú lo harías? Haz que pueda contemplar todas las maravillas de la naturaleza, y del mundo, pero con ojos agradecidos enfocados hacia el cielo; porque todo lo que me rodea, y aun siendo obra e invención del hombre, es por Tú gracias.
Que no me falte la fe para vivirte y sentirte; y, además, para saberte ¡El Señor de todas las cosas!
Desde la ciudad de Campana, Buenos Aires, recibe un Abrazo y mi deseo de que Dios te bendiga y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Vida, Amor, Paz y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
© Valerius