Una escobarense en Vuelta Altas Cumbres

Myriam Vezza, vecina de Belén de Escobar participó de la VAC 2021. Si bien había estado presente otros años fue la primera vez que se animó a participar de esta dura carrera. Escobar a Diario la entrevistó para conocer detalles de esta fabulosa aventura.

Vuelta Altas Cumbres se caracteriza por ser una competencia en la que todos pueden participar. En la distancia de 120 km se realiza el National Championships XCM UCI 2020 Campeonato Argentino Marathon XCM. VAC ofrece también las distancias de 82 km y 46 km. Todos los recorridos terminaron en Mina Clavero, Córdoba. Nuestra ciclista escobarense corrió 82 kms. partiendo con el grupo desde Ambul.

“Si bien, no era la primera vez que iba, jamás me había animado a competir, puesto que sabía que era una carrera muy dura y no me sentía entrenada lo suficiente. En el 2019 me inscribí para participar en el 2020, pero a raíz de la pandemia se suspendió. Esto no impidió que siguiéramos entrenando junto al Go Team Pilar via Zoom” – comenzó contando Myriam a este medio.

En septiembre, en momentos en que entrenaba haciendo salto al cajón en su casa, cae para atrás y se fracturo cúbito y radio de la mano derecha. Esto la lleva a estar inactiva hasta diciembre. Luego de la rehabilitación y el alta médica, subió nuevamente a la bici y retoma su entrenamiento.

“Lamentablemente en febrero, durante un fondo de casi 100 kms, volviendo de Villa Ruiz, no veo un huellón del camino y sin poder esquivarlo, vuelo por el aire apoyando con mi codo izquierdo. Estando en medio de la nada, mis compañeros me realizan los primeros auxilios y nos volvemos pedaleando. Ya en el Hospital me suturan con 6 puntos internos y 7 externos, lo que me lleva a estar inhabilitada para pedalear nuevamente”.

Pero las ganas de participar de esa carrera, de enfrentarse con esas trepadas tan duras, pudieron más y hacia allí partió, nuevamente.

“Participamos de un total de 18 corredores del Go Team Pilar desde los 16 años hasta 59. Yo soy la más vieja del equipo (dice entre risas). Muchos nervios antes de la largada por que desconocía el recorrido. Solo sabía que comenzaba con 2 o 3 kilómetros en llano, y luego de eso eran 34 kms. de subida constante. Apenas enfrentamos la primera subida, nos encontramos con «La Pared». Es un trayecto tan empinado que parece literalmente una pared. Ese trayecto lo han pavimentado porque para los autos de la zona era imposible aferrarse al ripio. Así que, no quedó otra que pedalear manteniendo el ritmo para no caerse” Myriam se había prometido terminar esa carrera sana y salva. Así que trató de hacer una carrera prolija y muy concentrada. Respetando además los momentos en que debía hidratarse y comer lo necesario para no perder las fuerzas.

“Esos 34 kms fueron interminables, pero con unos paisajes hermosos que el camino nos regalaba. En el trayecto también vas dando paso a los más veloces, pidiendo paso a los que ya exhaustos van caminando. Ves competidores que van por el podio, por bajar sus propios tiempos, por un nuevo desafío o simplemente por una aventura, parando a disfrutar de las vistas cordobesas y sacar fotos. Eso es lo lindo de estas carreras. Estamos todos en el mismo camino. Y si es necesario ayudar a alguien a quien se le rompió la bici o se accidentó, se para y se ayuda, como corresponde a un buen ciclista. Los gritos de aliento, los saludos, aunque no te conozcan, los lamentos por calambres o por el: » ya no doy más!»  y los consejos abundan durante todo el recorrido. Pero bueno, de eso se tratan estas carreras …nos encanta sufrir (vuelve a reir). Pero son indescriptibles las distintas sensaciones y emociones que van cambiando sus formas desde la largada hasta cuando cruzas la meta”.

Después de esa gran trepada, los ciclistas enfrentaron un falso plano de alrededor de 20 kms y luego vienen las bajadas, un total de 35 kms que son muy peligrosas, puesto que cuentan con piedritas sueltas donde la bici derrapa, curvas cerradas, las cuales tienen que tomar con mucho cuidado porque pueden caer desde cierta altura al seguir de largo.

“Hay que ir midiendo ese entusiasmo de la velocidad porque trae sus riesgos. Me ocurrió en los últimos kilómetros. Encontrarme con una jovencita que venía pedaleando muy despacio, vencida, sin fuerzas para continuar. Así que al pasar por al lado le grité que no abandone, que me siga, que juntas la íbamos a terminar. Así que cuando llegue a la meta, me doy cuenta que me había seguido y que llegamos juntas. Se paró a la par mío y temblando me dio un abrazo fuerte y extenso y terminamos llorando las dos.”

Para Miriam Vezza el ciclismo es una pasión. Más allá de los podios y los tiempos del recorrido. Tanto esfuerzo y tanto sufrimiento tuvo su recompensa. Se encontró con la sorpresa de haber quedado en el 4to lugar en la categoría Damas D con un tiempo de 5 horas y 41 minutos. Final Feliz.

Desde Escobar a Diario la felicitamos y estamos orgullosos de ella.