DETRAS DE LA HISTORIA DEL PARTIDO DE ESCOBAR…

 UN PLANO MAL CONTADO

En nuestra proto historia, a cargo de cronistas locales, se omite esta importantísima definición que no proviene de lo académico ni de ninguna licencia personal o paradigma investigativo: Poblaciones. Está escrito desde el pulso mismo de la historia, cuando el testigo vive, deduce e interpreta la realidad real.  ¿Qué vio el hacedor de esta representación geográfica e histórica? Un pueblo. Es decir, un colectivo humano, con conciencia geográfica, desde ya cultural e identitario. Un espacio geográfico y un tiempo humano. Un aquí y un ahora. Todo esto no se vio, menos aún se explicó para que tengamos un continuo temporal y espacial. La ideología del futuro infinito a manos europeas, fue tan intenso, tan punzante, que la herida al contexto cultural, sigue sangrando. Se lo trató como un mapa antiguo más, y se procedió a reificar la presencia tecnológica británica del ferrocarril como telaraña que converge en el puerto de Buenos Aires.

Un mapa mal contado, para fragmentar la historicidad, en aras de la tecnología de la anexión de aquella época, a los sistemas-mundo.