La gran potencia que desarrolla una locomotora es tractiva y, gracias a la misma, es posible arrastrar múltiples vagones, yendo por las vías. Pero toda esa energía de la locomotora se convierte en un gran peligro para todos si el tren descarrila… Tal es así el caso de la energía y buena voluntad de los jóvenes; toda la fuerza y energía de los jóvenes producen frutos maravillosos siempre y cuando sean bien encauzadas; pero, estando estas desorientadas, representan un peligro para los demás, y hasta para los mismos.
La energía es una cosa buena; pero, con la droga, muchísimos son los jóvenes que la mal aprovechan y les ha reducido su capacidad de raciocinio, llevándolos a ser violentos y muchos a ser autómatas, sin voluntad propia. Pues bien, esto sucede con jóvenes de prácticamente el mundo entero.
Hoy Satanás a través de Hoy por hoy, la juventud se está orientando a caer al más profundo de los abismos, porque tanto la televisión como el cine, en general todos los medios de comunicación social, los está alentando a despilfarrar sus energías, a mal usarlas de una forma grotesca y desordenada haciendo que se vuelvan un peligro para la humanidad y hasta atentando a la salud de sus cuerpos… Es nuestra misión arbitrar medios para evitar esto, porque los jóvenes son también nuestro prójimo y, en ellos, tenemos un poco todos.
Es tiempo de formar a la juventud y ayudarles a que dirijan sus propias energías hacia el camino de la verdad y del bien, del valor y del heroísmo… “Amar al prójimo como a nosotros mismos”; es decir, procurar la salvación de los jóvenes hasta el extremo de fortalecer su espiritualidad.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), te envío un Abrazo, y mi deseo que Dios te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
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