COLUMNA DE OPINION

Confianza y confiabilidad

Por Claudio Valerio

 

 “Yo creo en lo que vos me decís”, “Yo confío que llegarás a tiempo”, son demostraciones de confiabilidad y, de lado a lado, contribuye a la construcción de relaciones cercanas.

En general, cuando nos referimos a la confiabilidad, queremos decir que podemos estar seguros de alguien, de sus dichos, de su respuesta; que siempre en ella nos podemos fiar.  Cuando confiamos en una persona, se cree y se asume lo que ella hará.

La confianza resulta esencial para que alcancemos el éxito, y que este sea sostenido; resulta esencial para tener amistades duraderas, relaciones fructíferas y significativas. La confianza es un simple estado mental que también aplica para tener asociaciones exitosas en equipos de trabajo, como en los negocios…  La confianza es difícil de crearla y, en tiempos de conflictividad, es fácil destruirla.

Para que las relaciones sean de calidad hay que construirlas sobre la confiabilidad, el principios para conseguir la unidad familiar y, si prestamos atención, todo lo que procuramos crear, funciona para inspirar confianza. Porque, sea en el caso de nuestros negocios, amistades y mismo la familia, aún los, se construyen alrededor de personas que nos inspiran confianza, y de las cosas asociadas con ellas.

En las relaciones son importantes las manifestaciones y, en especial, los principios del tiempo y de la gravedad; y es en torno a estas leyes físicas, universales y constantes, en que debemos de organizar nuestras vidas.

Entendamos que si no somos confiables, podremos ser reemplazados por alguien que sí lo es. Además, Comprendamos que las personas de confianza construyen su vida para que las haga realmente confiables, porque saben de la importancia de confiar… Seamos personas productoras de valía en nosotros mismos y que ésta sea una actitud previsible, una constante; que nuestros hábitos sean correctos y aportan valor y carácter a lo que hacemos; que nuestros principios eleven sentido moral y que sea bien empleado.

Recordemos que la ausencia de confiabilidad lo rompe con todo.  Cada engaño o mentira son micro explosiones que van destruyendo la confianza que los otros tienen en nosotros… La clave completa es que valoremos a la gente como lo hacemos con nosotros.

 

Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.

Claudio Valerio

© Valerius.

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