En palabras del Dr. Facundo Manes:“La corrupción está en todos lados,en todos los países… Desde luego que esto lo sabemos… El problema es que al mirar uno el largo plazo, se descubre que la corrupción impide que un hospital tenga insumos, o que un chico coma.
Cuando se tiene hambre, cuando no satisfacemos nuestro apetito, nos hallamos molestos. Y mientras esto sucede, ¿no sentimos que algunas veces también nuestro espíritu está hambriento?
Claro está que si nuestro cuerpo se alimenta de pan y carne, nuestro espíritu tiene su alimento propio, que será la verdad y el bien; pensemos y hagamos un alto en nuestro andar, a sentir las necesidades de nuestro espíritu.
Si bien cuando el cuerpo se halla con las fuerzas agotadas, cansado, puede suceder que, simultáneamente, también nos podremos sentir bien. Pero no estará de más el caer en la cuenta de que, en otras ocasiones es nuestro espíritu el que puede sentir el cansancio. El descontento de nosotros mismos cuando hemos llegado a comprobar que no somos lo bueno que deberíamos ser, la desilusión, el agotamiento, son causales de ello.
El hambre de espíritu no es menos inquietante que el hambre de pan; son muchos los que sacian su apetito, pero viven inquietos por el hambre de espíritu.
Pideamos al Señor con insistencia que esa sencillez y confianza que vaya modelando nuestra vida para poder ver ese divino rostro que sólo se revelará a los puros de corazón.
“La oración humilde y confiada conmueve el corazón de Dios”.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius