¿A qué esperas? … Todos los días te levantas sin agradecer por el nuevo día, y ni siquiera oras a Dios y así comienzas tus tareas diarias; nada haces de oración en el transcurrir de todo el día, ni siquiera recuerdas bendecir los alimentos recibidos. Sí; eres muy desagradecido con Dios.
Rara vez lees y estudias La Biblia y, cuando lo haces, estás cansado. ¡Qué enorme flojera demuestras respecto a tu crecimiento espiritual!
Llegas tarde a tus reuniones de formación presentando cualquier pretexto, si es que los tienes, y más de una vez faltas. Y son muchas las veces que dices palabras que no meditas, poniendo de manifiesto que oras muy poco. Durante prácticamente todo el tiempo dices que estás siguiendo a Dios, pero no has cambiado tu manera de comportarte…
¿Te crees que no tienes nada que cambiar? Tantos años y sigues como al principio. Espiritualmente eres tan conformista que no tienes intenciones de cambiar, no te interesa en lo más mínimo.
Mira; Dios te ama y tiene grandes planes preparados para ti, pero tú eres tan idiota y tan ciego que has cedido tu existencia a vivir tu vida en un verdadero infierno… Reacciona y toma consciencia que quien realmente gobierna tu vida.
Desde la ciudad de Campana, Buenos Aires, recibe un Abrazo y mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti Vida, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
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