El autor de esta carta, Javier Morello, publicada en El Diario es realizador y productor audiovisual, de Villa María, Córdoba, radicado en Buenos Aires. En ella recuerda al docente Eduardo Requena, en vísperas de un nuevo aniversario de su desaparición a manos de la dictadura
Hola, Eduardo:
Esta carta es para avisarte que no te voy a escribir más. Al menos en los términos en los que siempre te escribí. Siempre por estos días, siempre en estos fríos días de invierno te escribo. No lo voy a hacer más.
Me voy a quedar callado, Eduardo Requena, detenido y desaparecido el 23 de julio. Me voy a callar porque le toca a otras generaciones contar tus luchas y tus batallas. Y los putos aniversarios.
Acá estamos, hablando de nuevo, del bar Miracles, del frío que hacía. Hoy, Eduardo, hace 3 grados. ¿Qué mierda te importan Eduardo Requena los malditos grados de temperatura? ¿Qué le importa a la gente que te quiere?
No sé qué escribir, no sé qué proponer en estos tiempos de mierda. Pero todos los años, pienso en el frío que hacía, cuando te secuestraban.
Y acá, acercándose la fecha de mierda, estoy de nuevo, Eduardo, escribiéndote a vos. Tratando de imaginarte. Imaginando el puto frío de esa noche en que te llevaron a vos y a Roberto Yornet.
No te voy a escribir más, compañero, tío, hermano. No te voy a escribir como te escribí siempre.
No. NUNCA MÁS.
Voy a escribir en tus cumpleaños, voy a escribir en las hermosas fechas, que se me canten. ¿Ahora vienen por todo? Bueno, el todo me lo enseñaste vos. Ahora voy a pensar en vos Eduardo, todos los días, como siempre lo hice, pero de manera militante. No me asustan estos fantoches, porque me acuerdo de vos riéndote de ellos. Me acuerdo, lo juro, viendo los discursos delirantes de funcionarios asesinos. Caguémonos, Eduardo, en los aniversarios. Festejemos todos los días. Tu lucha, tu compromiso. Tu coherencia.
(Acá un paréntesis: dicen las alumnas y alumnos de Eduardo que a él como profe de Historia no le importaban las fechas. Mirá cuanto tiempo tardé en entenderlo).
Esta es la última vez, Eduardo Requena, que te escribo recordando tu desaparición. A partir de ahora, como me enseñó tu hermana, tu sobrina y tanta gente que quiero, me olvido de esa puta noche en el bar Miracles, y desde mi pequeño espacio, peleo, aprendo y construyo. Nunca más, Eduardo, hablaremos de fines, hablemos de comienzos. Intuyo que vos querías eso. Hablaremos del futuro.
Javier Morello.
Eduardo fue secuestrado-desaparecido por una patota militar del III° Cuerpo de Ejército el 23 de julio de 1976. Lo sacaron del café “Miracles”, avenida Colón 1112, en la ciudad de Córdoba capital. Luego fueron a su casa y arrasaron con todo lo que encontraron. Fue visto en el CCD “La Perla” antes de su asesinato.